Hemos Comido…en la Caracola en Somo, todo un clásico en todos los aspectos.
Mayo 2006. Somo es por todos conocido como uno de los pueblos más veraniegos de Cantabria, durante esos escasos dos meses que dura el verano en nuestra comunidad esta zona se ve inundada de visitantes ávidos de probar las delicias del Cantábrico.
La mayor atracción del lugar es la playa de Somo, situada en la costa de Trasmiera, junto a esta localidad de la que recibe el nombre, formando junto con las playas del Puntal y Loredo, un extenso arenal de unos 4km. de longitud, situado frente a la ciudad de Santander, en el lado opuesto de la bahía. Recibe un fuerte oleaje al estar orientada al mar abierto y es una de las zonas surfer más famosas de España.
El local es sencillo, con el comedor situado en una terraza cerrada, sin mayores lujos pero cómodo, con cierto aire retro recuerdo de loa años 70-80.
Tiene una carta extensa con gran cantidad de productos del mar y con las clásicas ofertas diarias, situadas en varias pizarras.
La carta de vinos es tradicional y comercial, con un predominio de tintos de Rioja-Ribera, algo que sinceramente me extraña en un local claramente enfocado a pescados y mariscos. Al final tomé un Albarino, un Terras Gaudas, que cumplió su cometido a la perfección.
Me atendió quien parecía ser el dueño, con un trato muy cordial y dándome todo tipo de explicaciones. Me extrañó que hubiese bonito en esta temporada por lo que le pregunté si era bonito de Canarias a lo que me repondio que sí. También le pregunté que disponía del día y me contesto que unos percebes bastante buenos y a buen precio.
Comencé tomando media ración de pulpo, que no estaba muy allá, le faltaba salero, algo más de pimentón, quizás un poco de picante, más sal gorda y algún aceite de más sabor, en fin el pulpo comestible. La ración generosa.
Continué con unos percebes de un tamaño muy digno y de cocción perfecta. Sabrosos, pletóricos de sabor y con un precio excelente, 15€ la ración de 250g. Muy buenos, lo mejor de la comida.
Para terminar con lo salado, un bonito (canario) encebollado, muy bien hecho, bien jugoso, pero dado su origen de poco sabor y una textura más blanda que el del Cantábrico, pero en conjunto bueno, con la característica cebolla bien pochada acompañada de pimiento. Mi primer bonito de este año.
De postre una tarta de queso al horno, muy buena, yo diría que a caballo entre un flan y una tarta.
En fin, la comida estuvo bien, el precio resulto algo elevado pero como podeis ver las raciones no son caras, ahora claro, si te tomas dos raciones, una de ellas de marisco, un postre y una media ración más la cosa sube.
El local tiene cierto aire años 70-80, recordando esos locales coronados por carteles de vivos colores que en vez de enaltecer la gastronomía con imagenes atrayentes parece que te quieren echar por lo chillon de los colores y el aspecto general de las fotografías. Me recuerda a los locales situados en las playas de Benidorm, a pie de playa con una terraza llena de gente comiendo paella y bebiendo sangría, vamos, como si estuvieras viendo la serie Cuéntame. Pero esto es solo mi parecer.
Isla de Mouro 1 Somo 39140 942510480