Hemos Comido…en Toñín y Bruma, de reciente apertura y con una oferta novedosa en la zona, vuelve la esencia pesquera que antiguamente caracterizó al barrio.
Octubre 2010. El nombre proviene de dos embarcaciones de la familia. El local nos acerca al formato de una pescadería, la parte más importante es el mostrador, donde elegir el pescado que consideremos a nuestro gusto como centro de la comida.
Una interesante propuesta gastronómica centrada en pescados ahumados y en frescos. Una de las opciones de la carta más sugerentes para la mayoría del público es la burrata con pesto.
Un restaurante adornado con cartas marinas, láminas de peces y unas bonitas lámparas hechas con cedazos, como los que se utilizaban para transportar el pescado.
Dispone de un pequeño apartado a modo de comedor donde disfrutar más tranquilo de una comida, pero el verdadero espíritu del local se situa entre las mesas altas frente a la barra, una excelente manera de disfrutar de unas raciones y un vino, a la vez que compartes una mesa corrida, algo que a mí particularmente me atrae.
Pedimos una botella de cava Francesc Ricart, un vino de color amarillo pálido, con ciertas notas florales. Es fresco, afrutado, algo dulzón con muy poca burbuja y baja acidez; un cava que ni mata ni espanta.
Comenzamos tomando unas sardinas ahumadas. Sardina con un leve ahumado, tersa y muy sabrosa, no creo haberlas tomado mejores hasta este día.
Nos pusieron como tapa algo que resultó novedoso y de gran sabor, las espinas crujientes que sobran del proceso de limpieza de las sardinas, que no ponen a la venta, un subproducto que nos sorprendió por su sabor y su textura crujiente.
Estaban comiendolo unos amigos, con los que nos encontramos y nos lo dejaron fotografiar, un sashimi de rape con buena pinta.
Nosotros tomamos un plato singular, que en un principio resulta chocante, sardinas y huevos. Un maridaje perfecto que no dejó de sorprenderme hasta que terminamos con la ración y de la que he vuelto a repetir en más de una ocasión después de esta visita
Un lugar al que le quedan unos pocos flecos por pulir, pero todo apunta a muy buenas maneras, elaboraciones diferentes y un atípico local con encanto marinero.
Peña Herbosa 10 39003 Santander 942873907