2011
Hemos Comido…en nuestro picoteo tradicional posterior a la Cabalgata de Reyes, en este lugar tantas veces recomendado por Toñín.
Enero 2011. Llegamos y llenamos el bar, entre treinta y cuarenta, más cercano a este último. La tradición manda que una vez terminada la cabalgata hay que desplazarse a algún sitio donde entremos todos y cenar de picoteo con niños, padres y algún que otro abuelo para recibir a los SS MM los Reyes Magos como estos se merecen, no van ser ellos los únicos que se beban la copa de licor y coman algo de rosco. El año anterior fue un auténtico fiasco, encima nos apuñalaron vilmente y nos atendieron de mala gana, por lo que obviamente cambiamos de sitio.
Antonio me había hablado muy bien de este sitio ya hace bastante tiempo pero no se había dado ocasión para visitarlo, uno de los que veníamos lo sugirió así que nos desplazamos al lugar.
De entrada te atienden rápido, amablemente y tienes la mayoría de los precios en la pizarra, así como alguna que otra oferta, a la que nos apuntamos rápidamente, jamón ibérico de recebo y botella de crianza 15€, el vino, normal bien, y el jamón muy bueno, cortado a cuchillo y acompañado a la andaluza de palillos, cayeron unas cuantas creo que nueve.
Los niños pidieron lo que querían, se sentaron en una mesa corrida y dieron buena cuenta de las viandas, rabas, bastante buenas, croquetas, muy buenas y empanadillas, también muy buenas, todo recién hecho y muy casero, una cosa que me sorprendió es que en todo momento no se demoró lo más mínimo ninguna de las raciones y como se puede imaginar el follón que montábamos fue enorme, más que nada por el numero por supuesto cada uno pidiendo una cosa diferente.
El servicio impecable en simpatía y eficiencia. Por ultimo pedimos unas albóndigas, muy buenas, auténticas albóndigas caseras, hechas de un buen picado de carne y con una sustanciosa salsa, repetimos y untamos.
A se me olvidaba, también pedimos morcilla, que me pareció por el sabor de Sotopalacio aunque no estoy muy seguro, acompañada de una cebolla bien pochada y pimientos, no duro nada y hubo que repetir.
Después de un par de horas en el local llego la hora de pagar, a mí y a la mayoría de la gente se nos hizo baratísimo.
En resumen el lugar cumple a la perfección para repetir, tanto por la eficiencia del servicio, como por el precio y la calidad, estoy seguro que el año que viene repetimos en día de la cabalgata y antes volveremos a tomar alguna que otra ración.