Como todos los viernes, salida gastronómica, esta vez me acerqué a conocer Nordeste Ultramarinos, un gastrobar donde todo gira en torno al josper y al producto de calidad. El josper es un horno que funciona con carbón vegetal.
Lo conocí a raiz de entrar a desayunar, ya que me pilla de camino y enseguida me encantó la tortilla. Una tortila con el mismo sabor que la que hacían en casa, y la verdad es que esos recuerdos no tienen precio.
El local está decorado a modo de tienda de ultramarinos, con la oferta de vegetales a la vista justo a la entrada.
Aquí podeis ver el pincho de tortilla, que te acompañan con una tapa de salmorejo de cerezas, la tapa de aquel día, un fresco apertivo para una calurosa jornada.
La carta no es muy extensa, pero se entiende una gran vocación por las raciones para compartir.
De aperitivo un par de croquetas de jamón, de las que de verdad saben a jamón.
Mejillones al horno. Con un ligero sabor a humo, muy buenos, una cocción distinta donde se nota la impronta del buen sabor a mejillón.
Maganos de guadañeta de la bahía. Como a mí me gustan y como deben de ser: sin limpiar, con pluma y todo. Y sin nada más, adornos todos los que quieras, pero aparte como en esta ración. Maganos, sal y fuego, esa es la fórmula.
Para terminar, secreto ibérico con pimientos asados. Perfecto de punto para mi gusto y los pimientos de diez, en la carta va acompañado de chutney de piña, pero pedí que lo obviaran.
Un nuevo local con unos precios bastante asequibles, hay que ahondar más en la carta.