Hemos Comido en Montaña, en La Tienda de Fina, llevaba una buena temporada buscando donde estaba y después cuando ir, pero esta vez la ocasión la pintaron calva.
Noviembre 2015. Es dicho muy antiguo, aunque inexacto. Los romanos tenían una diosa llamada Ocasión, a la que definen como una mujer hermosa, desnuda, puesta de puntillas sobre una rueda, y con alas en la espalda y en los pies, para advertirnos que las ocasiones buenas pasan rápidamente. Representaban a esta diosa con abundante cabellera en la frente y enteramente calva por detrás, para expresar la imposibilidad de agarrar por los pelos a las ocasiones que han pasado, y la facilidad de asirse a ellas cuando se las tienes de frente.
Pues sí, en esta ocasión pasaba por los alrededores y entré, había sitio y un menú en la pizarra que me llamó la atención.
Hace algo más de un par de meses abrió La Tienda de Fina en el barrio Santiago El Mayor. Se trataba de la clásica tienda de pueblo, donde se vendía de todo. Ahora, regentado por Edu González y Jandro Vitorero el establecimiento ha tomado otro camino.
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Tiene un comedor para casi cincuenta comensales, que junto con la terraza cerrada y una zona al aire libre contempla todas las posibilidades de las cuatro estaciones, siendo su mayor apogeo en las fechas de más calor.
La carta apuesta por una linea sencilla, el picoteo, hamburguesas, sartenes, las ensaladas, los sandwiches, los embutidos, unos arroces variados y postres caseros.
Entre las raciones destacan las rabas, las croquetas variadas, el pulpo a la plancha, las mollejas, los mejillones en salsa, los langostinos, la morcilla, los pimientos rellenos, la parrillada de verduras, las carrilleras ibéricas, las albóndigas, los nachos con guacamole, las patatas bravas, los chipirones etc.
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Yo me animé al menú del día al ver que tenía una pinta estupenda y de hecho estaba muy bien elaborado, raciones justas pero de calidad. De primero timbal de pisto. Tomate, calabacín, zanahoria baby, cebolla, pimiento, cubierto de queso fundido. Me gustó mucho la elaboración, muy buen sabor a pisto auténtico.
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De segundo bacalao al ajoarriero con pimiento verde, rojo un pelín picante y patatas fritas en cuadrados. También muy buen sabor, se nota que hay preocupación en la cocina por dar un buen producto, de buena elaboración.
De postre un flan de chocolate casero también muy bueno, en la misma linea que todo lo anterior.
En resumen, un menú de buena hechura, prevaleciendo la calidad ante la cantidad, el servicio de mesa impecable y el lugar a estrenar, con sol comer en la terraza cerrada al público un auténtico lujo.
Santiago el Mayor 73 Nueva Montaña 39011 Santander 942352294