Hemos Comido en La Patita, un espacio gastronómico que biene a rellenar el vacio dejado por El Rey de las Rabas
El local ha quedado muy bonito, con la estructura original a la vista, piedra ,madera y ladrillo. Un local que pone en valor el edificio en el que se encuentra y que termina con la anterior visión del Rey, totalmente sesentera. El local ha quedado realmente bonito y vistoso. La apertura de un nuevo local siempre es motivo de regocijo y este apunta buenas maneras.
La carta llama la atención, en su mayoría con propuestas poco comunes y algún que otro clásico de la cocina cántabra. Me llamó ampliamente la atención el apartado de escabeches y salazones.
Empecé con escabeche de cuco. Razonablemente bueno, aunque era difícil distinguir el pescado, los inconvenientes de la puesta a punto de la cocina al comienzo, supongo. La comida la acompañé con La Rubia 18/70. Es una lager rubia con más cuerpo y a la vez, fácil de beber, con intenso sabor con aroma frutal y punto de amargor en boca aportado por los lúpulos Nugget y Perle empleados en su receta, una buena receta de Heineken, para beber bien fría, del tipo de cerveza que me gusta.
Tapa de chícharo en escabeche. A este sí que le tienen pillado el punto, buenísimo, muy suave y el pescado jugoso.
Gamba cocida, de las que yo llamo de cucurucho por el tamaño, un poco mayor que la arrocera. Estas y las esquilas cocidas le encantaban a mi abuelo, cada vez que tenía ocasión se presentaba en casa con un cucurucho, después cogió el vicio mi mujer y las comprábamos en una marisquería del Sardinero. Muy bien cocidas y sabrosas.
Carrillera de ibérico escabechada con manzana, que es algo que no me mola, pero la retiras y te encuentras con una carne tersa con un escabeche semicaliente delicioso. Cojonudas, que se suele decir
Para terminar, tocinillo de cielo con crema inglesa.
Raciones acordes al precio. Un bonito local bien atendido, pero todavia en rodaje, le faltan los ajustes finales acordes a la experiencia. En términos generales me ha gustado, hará falta como mínimo una segunda visita.