Hemos Comido…en La Cueva, a que suena bien? La Cueva alberga un refugio antiaéreo vestigio de la guerra civil.
Se encuentra ubicado en un local de solera y conserva su viejo nombre: “La Cueva”, en la calle Cisneros. Un local al que nadie todavía se ha atrevido a cambiar su interior (menos mal), debido a su caracter histórico, una cueva que se utilizó de refugio durante la guerra civil.
Lo lleva Eduardo, encargado de la cocina. Dentro de la oferta de pescado podéis degustar desde la jalea, una dorada cortada en tiras y rebozada servida con lima y yuca frita; perca saltada, que es ese pescado marinado en cítrico con una salsa a base de mahonesa con ajo y comino; cebiche de perca ; la parihula, dorada con una salsa con gambas, mejillones, cangrejo y magano.
La carne se centra en el pollo asado, el lomo de cerdo y los anticuchos, brochetas de corazón de vaca a la parrilla servidos con salsa similar a la mahonesa con ajo y algo mostaza con guarnición de patatas cocidas.
Para entrar en faena comencé tomando una cerveza Cusqueña. La historia de la cerveza Cusqueña comienza el 1 de octubre de 1908, cuando Ernesto Günther y un grupo de hombres emprendedores fundó, en la ciudad del Cusco, la cervecera alemana que lanzó Cerveza Cusqueña.
Esta es una cerveza Lager, tipo Pilsener, elaborada con cebada malteada pura y lúpulo saaz. En su preparación se emplean 3 variedades de malta: meltcafe, scarlett y malta caramelo. Es sometida a baja fermentación y baja temperatura, con un proceso de maduración a -1.5°C. Posee un contenido alcohólico de 5% Vol.
Mientras esperaba me pusieron unos maices para que, entre estos y la cerveza, la espera fuera más llevadera.
De primero tomé un cebiche de perca. La verdad es que cuando me dijeron que era de perca me echó un poco atrás, pero después de probarlo no pude por menos que rectificar mi predisposición inicial. Venía acompañado de algas, maiz, batata y ají. Estaba muy bueno, su tamaño grande y todos los ingredientes, distintos, pero bien ricos.
De segundo tomé un arroz chaufa. Es la versión peruana del arroz frito chino, debido a la influencia de la gran cantidad de inmigrantes chinos, de donde surgió el chifa, del que es uno de los platos más representativos. Se conoce de la publicación de la receta de este plato en la revista «Oriental» ya en el año 1935. El origen del nombre proviene del que significa «arroz frito».
La persona especializada en la elaboración del arroz chaufa recibe el nombre de «chaufero». Hay distintas variedades del arroz chaufa, dependiendo de las carnes que se le añaden o del acompañamiento: chaufa de pollo, de carne de vacuno, combinado de arroz chaufa con tallarín saltado, de cerdo, aeropuerto, salvaje, de pato, de charqui, de cecina selvática, de langostinos, de mariscos, con pescado, de caimán, lagarto, chaufa especial, chaufa taypa. El plato se acompaña con sillao y/o una crema en base a ají.
Y este resultó ser un arroz suelto, sabroso, acompañado de calamares, gambas y huevo, salado utilizando salsa de soja y de un sabor exquisito. Después Eduardo me contó de la influencia de diferentes nacionalidades en su país y sobre todo de la cocina asiática. Por cierto, su abuela era china. Esta ha sido el mejor arroz frito que he probado.
Para terminar un chupito de pisco, un perfecto final de comida peruana. Una encantadora atención y un buen precio. Por cierto, no pude acabar con todo.
Cardenal Cisneros 58 39007 Santander
Por El Mule