Hemos Comido…tras mucho tiempo sin aparecer por este restaurante tan tradicional de nuestra ciudad. Y como es habitual resultó de los que nunca fallan, es un apuesta segura.
Junio 2012. Tenía que llevar a cenar a un técnico procedente de Barcelona, pero de origen jienense. Antes de cenar estuvimos tomando unas cañas por la zona de vinos y para mi sorpresa un jueves por la tarde la mayoría de los bares estaban bastante concurridos. No tenía muy claro hacia donde dirigirme a cenar, pues la oferta es amplia. Al final teminamos en el Riojano, le gustó mucho el local a mi acompañante y decidimos quedarnos.
La carta es bastante extensa primando la cocina tradicional, dividida en embutidos, raciones, platos de cuchara, ensaladas, pescados, carnes, el quinto cuarto y parrilla.
Tomamos de entrante uno de los embutidos que le han dado fama al restaurante, el jamón. Un jamón cortado a cuchillo, veteado, de excelente sabor, una maravilla de jamón.
Continuamos compartiendo una ración de albóndigas de chicharro. Emplatadas individualmente, venían bañadas en una salsa verde de muy buen sabor y textura. Las albóndigas muy jugosas, acompañadas de almejas y langostinos. Muy buena ración y muy buen sabor, recomendable.
De segundo yo tomé solomillo de cerdo ibérico con verduritas y salsa de Oporto. El punto del solomillo no podía ser mejor, y el de las verduras igual o por lo menos a mi gusto, bastante al dente. La salsa de Oporto también muy buena, la racion generosa.
Mi acompañante tomó carrilleras de ibérico, no las había probado nunca y le encantaron.
De postre tomamos tarta de hojaldre, buenísima, juraría que era de Santos. Nos prepararon unas fresas al armagnac con helado, algo delicioso y que preparan sobre la marcha en un hornillo.
En resumen, el lugar sigue como siempre un establecimiento que nunca defrauda, el servicio de lo más profesional, las raciones generosas y el precio razonable. Volveremos en breve