Hemos Comido…en Dando La Brasa, una nueva oferta en la zona de Machichaco muy atrayente y diferente a la oferta habitual de los alrededores.
Mayo 2016. Acudí a la llamada de un amigo que quería sorprenderme con este nuevo descubrimiento, un local abierto desde la hora del desayuno a primera hora hasta la cena.
Hay un apartado que diferencia del resto de los restaurantes de Santander, este dispone de una brasa donde elabora la mayoría de la carne, uno de los productos estrella de la casa, donde apuesta por la carne de tudanca y el ibérico, producto de cercanías y si no de origen nacional, pero en la mayoría de los orígenes de los productos Cantabria.
Los pinchos de tortillas especiales muy recomendados, así como las tostas, hechas con pan de masa madre.
Al fente del negocio está José María Rodríguez Linares, gastrónomo de reconocido prestigio, nos anticipa que la jornada no va a ser la típica, vamos a tener sorpresas a lo largo de esta comida
El local dispone de una amplia terraza, una barra donde picotear o tomar un desyuno y un comedor situado en la parte superior en un cabrete. El día de la visita estaban de obras en un local aledaño donde estan costruyendo lo que será una tienda de delicatessen, donde puedes comprar vinos y tomarlos al descorche en este restaurante, también todo lo ofertado en la tienda se podrá tomar en el restaurante.
Todos los días disponen de un plato del día que varía a lo largo de la semana, con la peculiaridad de estar hecho en olla ferroviaria, una de las mejores maneras de guisar las legumbres. Entre las elaboraciones podemos destacar, cocido montañes, cocido lebaniego, caricos guisados, lentejas con costilla adobada y garbanzos con espinacas y bacalao.
En cuanto a las carnes, una cuidada selección de chuletas y chuletones de ganado vacuno cantabro, frisonas o pintas de Cantabria, rubias y la joya de la oferta, la vaca tudanca de Cantabria. Todos estos ganados han sido criados al aire libre en régimen de extensivo.
La carta está formada por el plato del día, carnes a la parrilla y una serie de entrantes, frituras y ensaladas. Pero en esta ocasión mi acompañante ya había negociado un menú degustación.
El menú comienza con anchoas de excepcional calidad, acompañada de pimientos asados a la parrilla y aceite de oliva de buen sabor, pero que deja toda la personalidad de la anchoa viva. Anchoa bien limpia, tersa con textura, de color marón rojizo y con verdadero sabor a anchoa sin trazas de sal y de buen tamaño, muy buenas.
Continuamos con rabas auténticas de magano. Media ración, justa de fritura, con marcado sabor al cefalópodo y enharinada lo justo. Un gran acierto y un exponente claro de lo que deben de ser unas rabas.
Guiso del día: caricos con chorizo y tocino ibérico. Elaborado en olla ferroviaria durante un largo período de tiempo, unas cuatro horas. El guiso estaba de vicio, una salsa bien ligada y un sabor delicioso. Seguimos con elabaoraciones de alta gama.
Para terminar carne, un mix de carnes, de tudanca, presa y secreto. Cada una con su propio toque, el secreto crujiente, la presa algo menos hecha, jugosa y como reina de las carnes la tudanca, una vaca vieja estabulada los últimos seis meses para quitarle el clásico sabor montuno, una carne menos infiltrada que otras pero de un sabor especial. Elaboración justa de punto para mi gusto y el regusto que deja la brasa crea adicción. Acompañada de unas patatas artesanas buenísimas y unos pimientos de lujo, también asados en la brasa.
De postre mouse de limón y chocolate, que entró casi con baqueta pues a mi no me cabía nada más, pero me alegró de haberlo tomado pues merecía la pena.
En lo referente a precio no se deciros pues me invitaron, pero todo resultó de una calidad excepcional, el servicio resultó de lo más atento. Un lugar recomendable, deseando volver.
Calderón de la Barca 15 39002 Santander 942313751