Hemos Comido…en el Centro Asturiano, en el recién inaugurado Cachopo en la calle Peñas Redondas.
Febrero 2015. El cachopo es un plato característico de la cocina asturiana. Se refiere a dos filetes de ternera grandes y entre ellos jamón y queso. El conjunto se come frito y caliente tras ser empanado en huevo y pan rallado y se suele servir con guarnición de patatas, pimientos o ensalada. Originariamente se inventó para dar salida a los filetes de mala calidad o poco frescos. De esta forma ganan en textura y sabor.
Una sidrería es el local por antonomasia de consumo de sidra en Asturias, pudiendo en algunos casos asimilarse al chigre, si bien éste último es más genérico y se refiere a los locales de menor categoría. También se llama así al lugar donde se produce y embotella la sidra.
Estaba claro que en un local de estas características ibamos a comer con sidra, nos decidimos por una sidra asturiana, Trabanco, que acompañó perfectamente durante toda la comida. Había anunciados 14 variedades de cachopos, tortos, pulpo, fabada asturiana, cocido montañes etc.
Éramos dos comensales y decidimos tomar un menú puramente asturiano. Comenzamos con una fabada, un plato dificil de tomar en Cantabria, y en este plato pinchamos, tuvimos que devolver la generosa ración, pues las alubias estaban duras y el aspecto era más de cocido de alubia que de fabada. No hubo nigún problema y nos lo cambiaron por una ración de pulpo.
El pulpo resultó perfecto de punto, un poco terso, que es como creo que debe de ser, acompañado de un fondo de patata y de un buen pimentón con su perfecta carga de picante, justo de sal y de excelente sabor.
Para terminar un cachopo XXL, el tradicional de jamón y queso. Justamente cargado y bien rebozado, dos filetes finos jugosos, no se me hizo seco, bueno. Según los dijeron había diferentes tipos de cachopos, con diferentes ingredientes y tamaños. Unas patatas fitas buenas y artesanas con un acompañamiento de ensalada completaban la ración.
De postre el otro comensal tomó arroz con leche, del cual me comentó que era de los mejores que había probado, yo no tomé postre. Nos quisieron invitar a un chupito, pero teníamos tarea después de la comida.
He de resaltar las ganas de hacerlo bien, del personal de sala interesado en todo momento por el devenir de la comida y por agradar. En resumen, no me cabe duda que el pinchazo inicial es debido a la poca rudadura del local, lleva abierto hace unos pocos días, en breve le cogerán el tranquillo a la fabada y allí estaremos nosotros para volver a probarla.
Peñas Redondas 17 39010 Santander 942370416