Hemos Comido…en San Fermín, cada dos por tres terminamos en este lugar, desde que arreglaron todo el entorno de Tetuán lo han dejado muy bien para venir con críos y tenerlos vigilados.
La bodega San Fermín siempre fue un referente en la vida de la calle Tetuán. Una tasca a la antigua usanza, con grandes barricas de vino que beber y comprar a granel, una buena barra, poco que comer pero todo excelente y un matrimonio, detrás del mostrador, del barrio de toda la vida.
En 1983, Francisco Arguillarena y su mujer, Yoli, abrieron la bodega en un amplio local hasta entonces dedicado a carpintería y le bautizaron con el nombre de San Fermín, en cuyo honor se celebraron durante años las fiestas del barrio.
El 8 de octubre de 2008, el incendio del edificio que albergaba los números 41, 43 y 45 del antiguo barrio de pescadores destruyó la bodega y dejó a Paco y Yoli sin trabajo y con 180.000€ en pérdidas.
Enero 2013. Despues de la Cabalgata de Reyes terminamos en Tetuán cenando a base de picoteo y uno de los lugares en los que estuvimos picando unas raciones fue en estas bodegas, en la calle pues el interior estaba lleno y no hacía excesivamente malo.
Tomamos lo habitual en este lugar: chorizo, queso manchego, jamón serrano, chistorra, callos etc. El chorizo, el queso y la chistorra bastante buenos. En resumen, un lugar donde tomar una ración y un vino rodeado de amigos un lugar bastante agradable.