Hemos Comido…en La Albericia, en Bedoya, uno de esos lugares sobre los que merece la pena escribir unas lineas y preguntarse por que llevan tantos años en la palestra.
Abril 2015, El restaurante Bedoya, frente al Complejo Municipal de La Albericia, tiene una amplia propuesta gastronómica desde el desayuno hasta el apertivo o el picoteo. Nos juntamos para comer tres amigos, pensando en comer el menú del día, “bacalao”, pero según llegamos nos damos cuenta de que no hoy no toca…
Miramos el menú y aunque tiene buena pinta y mejor precio (9€), como nos hemos quedado con las ganas de a lo que íbamos, nos lo saltamos (algunos dirán que decisión unilateral, pero tampoco se oyeron muchas quejas)….
Fernando nos cuenta algo sobre el vino, que resulto de lo mas amable. Un buen rcp picota rojiza,, capa baja, sin lagrima En nariz con medio-baja. En boca poco cuerpo, astringente ,se podia beber sin duda no incrementara el precio del menú.
Pedimos todo para compartir, empezando con un pulpo a la brasa…. he de decir que para aperitivo nos pusieron en la mesa una “especie” de puding de pescado con pimientos, que no estaba nada mal…
El pulpo, cortado en tiras, a lo largo, con su pimentón y patatas enteras, más que rico…., como para que solo por ese pulpo merezca la pena pasarse.
Unas alubias rojas, de las que nos tuvimos que servir algo más de un plato, porque se lo merecían, con su acompañamiento de guindillas, para darle fuerza, porque algo le faltaban, pero muy ricas. Y estaban en el menú…
Una chuleta luego, que compartimos también. Aunque pedida en su punto, la pasaron, pero gracias a Dios, era de tanta calidad que no la estropearon en sabor. La demostración de que era buena carne es que raspamos de los huesos para tomar de lo más rico la parte también menos pasada…
Y por fin llegamos al bacalao, que en principio era a lo que íbamos. Dos raciones para tres y a la hora de repartir, los otros dos comensales, abren el “pescao” y salen las “lascas” perfectas, y la mía no…
Total que después hablaron con el cocinero y dio una explicación rara. El caso es que íbamos al bacalao y yo por lo menos me quedé a medias…
El conjunto es que se trata de un bar de barrio, bar de trabajo, de ganas, y quizá para la próxima deberíamos probar el menú. Pero si lo que no es el menú es así de digno, merece la pena pasarte, probarlo y aprovecharlo.
El servicio, palabra horrible, educado no, lo siguiente, y con una paciencia, con alguno de nosotros sin límite….
El conjunto al final es de sorpresa, porque no deja de ser un bar/comidas de un barrio y seguro que sin salirnos del menú hubiéramos comido muy bien y a muy buen precio, pero saliéndonos, ha sido hasta mejor….
Gerardo Diego 1 39012 Santander 942341874