Hemos Comido…en El Regajal de la Cruz, un nuevo restaurante que irrumpe con fuerza y tradición en el panorama gastronómico de Cantabria. Ubicado en San Felices de Buelna este establecimiento esta situado en una casona del siglo XVIII.
Javier Undabarrena, propietario, y Juan Ramón Martínez, jefe de cocina, dos profesionales que han iniciado una nueva andadura después de haber estado muchos años en Casa Setién. Se definen como una cocina clásica
Mientras la casona se destinará en un futuro a hospedaje rural, la cuadra y el pajar se han adaptado para acoger el restaurante en dos plantas, con un reservado incluido con capacidad para hasta 20 personas.
Desde el punto de vista gastronómico, la propuesta de Juan Ramón es clásica en el concepto, con platos bien presentados y raciones ampliascon una carta no muy extensa, ya que se juega a diario con el producto de temporada, siendo el resultado una cocina tradicional, de mercado. Los pescados, merluza, rodaballo salvaje, jargo, machote etc. Mientras que en el apartado de las carnes cocinan unas sabrosas carrilleras, rabo, caza, lechazo…. Arroces, caracoles y postres caseros son otras alternativas.
El sitio está muy agradable. Es una antigua casona puesta con gusto.
La comida desde mi punto de vista no estuvo a la altura de la expectativa que teníamos. Las setas de otoño, las pedimos por recomendación del Maître. Nos informó que eran 4 tipos distintos. Las presentaron salteadas todas ellas mezcladas, por lo que no dio lugar a poder distinguir su sabor diferenciado. El embutido y las rabas bien, como platos, yo pedí, el venado macerado. No me pareció que el plato estuviese fino. Demasiado fuerte para mí gusto.
Los callos con reineta, no le gustaron al comensal que los dejó. Los probé y la verdad es que nos estaban acertados ni en su elaboración ni en su presentación. Traían una manzana completa colocada encima de los callos. La mezcla, con tanta manzana y unos callos no muy sabrosos, no me pareció adecuada. Este plato tiene mucho que mejorar.
La carrillera no la probé, pero el comensal no mostró gran deleite al comerla.
Finalmente la dorada, que se pidió también por recomendación del maître, que dijo que tenía una piezas de unos 4 Kg, la presentaron partida en pequeñas partes (una de la cola, otra del medio y otra de la cabeza) dando sensación de pobre en su presentación y elaboración. Tampoco convenció.
El servicio fue correcto y la comida se sirvió sin demoras.
La sobremesa fue larga hasta las 6 de la tarde. Salimos los últimos y nadie puso pega.
En fin, quizás en este día no acertamos pidiendo o el cocinero no tenía el día ya que fuimos al sitio acompañados por una persona de buen diente, que había comido allí dos veces en el último mes con satisfacción.
Barrio del Llano 70 39460 San Felices De Buelna 625389036