Hemos Comido…en esta ocasion nos faltaba el postre y decidimos acercarnos a Casa Nacho, donde sabemos que son impresionantes.
Septiembre 2010, veniamos de picar unas raciones de Carrejo y nos acercamos a tomar el postre a este lugar, pera despues dar un paseo por la Fuentona de Ruente, otra de las maravillas cantabras. Pedimos los postres y cafes en la terraza, de postre la extraordinaria tarta de hojaldre torrelaveguense, como siempre buenisima y muy fresca, recien hecha. Tambien tomamos un helado al Pedro Jimenez, el helado cargado alcoholicamente pero buenisimo de sabor, un fin de picoteo excepcional.
Hemos comido...en un restaurante enclavado dentro de una casona que consta de dos alturas.
En la planta baja está el bar y ascendiendo por unas escaleras nos encontramos el comedor, con unas quince mesas vestidas con mantel teja y cubre y servilleta blancos. Posee un bonito mirador que da a la carretera con cortinas blancas, puesto con buen gusto.
Con un trato muy familiar y confortante, que parece que vienes todos los días, nos indican nuestra mesa, nos traen la carta y nos recomiendan lo que podemos pedir. Una carta con productos de la región bastante sugerente.
Somos tres personas, pedimos tres platos para picar y luego un segundo cada uno. Para beber un tinto de Rioja Erre punto, un vino de Remírez de Ganuza, gran maestro riojano en la elaboración de grandes tintos de España, decide finalmente ofrecernos toda su generosidad con su Erre Punto, un vino de maceración carbónica, de aromas y gustos evidentes al que añade un componente que lo convierte en un vino más pausado y refinado, no sorpredio bastante el mismo y agradecimos la sugerencia. Como comentario de la carta de vinos, tiene grandes referencias, con vinos escogidos, pero muchos están con la palabra “no” en lápiz al lado, un feo detalle.
Nos gustaron las copas de vino, con un cáliz de buena amplitud, la necesaria para que el vino se oxigene debidamente.
Empezamos con calamar fresco a la plancha con ali-oli, en un punto de plancha perfecto, un ali-oli suave que no se hace pesado, muy rico.
Seguimos con torreznos de jabugo, una buena idea para aprovechar ese buen jamón, que aquí cortan a cuchillo, y desperdiciar lo menos posible, doradito y en su punto, muy sabroso.
Continuamos con hojaldritos de Torrelavega. Hojaldres hechos por Santos, son varios rellenos de diferentes sabores, gulas con huevas de Lumpo, queso fresco con anchoas, champiñones, queso curado, jamón y paté, bastante buenos, el hojaldre excelente.
Como platos principales pedimos rape a la plancha, pulpo roquero de San Vicente y costilla de Tudanca al horno.
El pulpo estaba preparado estilo a la gallega pero llevaba demasiado pimentón, con un buen aceite, un plato bueno pero no excepcional.
El rape estaba exquisito con su refrito de ajos, una buena rodaja digna de mención, nos encantó, y ese doradito de la plancha que a todos nos gusta, con muchísimo sabor. Un plato para recordar por bastante tiempo.
Y la costilla estaba un poco seca, pero era buena carne un punto menos y habria estado imponente.
Para el postre pedimos pan viejo con mermelada de naranja amarga y tarta de hojaldre de Santos. La tarta, creo que ya conocida por todos, exquisita, como no podía ser de otra forma, con esa mantequilla tan rica y ese hojaldre triscón, perfecto. El pan viejo, es un postre similar a las torrijas de Navidad. Muy rico, con su jarabe sabroso y la mermelada suavizando bastante el azúcar del almíbar, nos gustó mucho.
Barrio Monasterio S/N 39513 Ruente 942709125