Hemos Comido…en El Marqués, ya le había fichado de unos pinchos viniendo de 3 Valles Pasiegos y sobre todo me alucinó el mirador sobre el río.
Localizado en Puente Viesgo, y si hay algo famoso en Puente Viesgo son las Cuevas de Monte Castillo, un conjunto de cuevas prehistóricas (El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, Las Chimeneas y la Flecha), cuya visita os aconsejo, pues están en muy buen estado y al día de hoy se pueden visitar. Podéis solicitar información de las visitas en el teléfono 942598425.
El arte rupestre paleolítico es una de las manifestaciones culturales más relevantes de la historia de la Humanidad. Además de por sus cualidades propiamente estéticas, desde un punto de vista histórico la importancia de este fenómeno deriva de su carácter representativo de una etapa crucial en la evolución humana: la aparición del Homo Sapiens. Es por ello que estamos ante un bien cultural de primer orden, una auténtica obra maestra del genio creador humano, que a su gran calidad artística se une su naturaleza de testimonio excepcional de la historia de la civilización, dado que es la primera manifestación artística de la especie humana. Posee, así pues, un valor y significado universales, estrechamente vinculados con la evolución de la cultura y la sociedad.
Estos valores, ya reconocidos desde 1985 para la cueva de Altamira, se aplican a otros conjuntos de arte rupestre paleolítico localizados en la Cornisa Cantábrica, como El Castillo, Las Chimeneas, La Pasiega, Las Monedas, La Garma, Covalanas, El Pendo, Chufín y Hornos de la Peña en Cantabria.
Junto al gran hotel-balneario de Puente Viesgo, se localiza este interesante restaurante. La familia Buenaga está al cargo de la dirección de este establecimiento, y son los responsables de la línea de cocina que en esta casa se práctica. El restaurante se divide en dos plantas situandose el comedor de la carta en la planta inferior y el bar con el comedor del menú del día en la superior.
Dado que las raíces de esta familia son de Suances, la presencia de pescado de la mas alta calidad es ya toda una tradición. Siempre disponen de una estupenda selección de pescados y mariscos del Cantábrico, variable según la temporada del año y en consecuencia del mercado. Buena muestra de la calidad de estos ‘peces’ la podrán ver en el expositor que suelen tener a la entrada.
En líneas generales este es un restaurante de cocina tradicional, con guisos, carnes y pescados de indudable calidad, elaborados y presentados al más puro estilo tradicional pero cuidando la presentación. Un restaurante de los de toda la vida, con una cocina sencilla, sincera y realmente conseguida.
Como entrantes son altamente recomendables tanto las alcachofas salteadas con jamón, como el cocido montañés con su compaño. En pescados son muchas las aportaciones que hace esta casa a la buena cocina. Se surten siempre que pueden de la lonja de Suances. Son realmente buenas las rabas de calamar fresco, el pulpo a la gallega acabado a la plancha, el arroz con carabineros y la merluza en cualquiera de sus versiones, desde a la romana hasta las afamadas cocochas, bien rebozadas o en salsa verde con un pil-pil ligero.
En carnes, además de lo habitual, entrecot o el solomillo, ofrecen otras opciones. En guisos las carrilleras estofadas en su propio jugo. Otro plato impresionante es el chuletón, que destaca por la calidad de la carne y en consecuencia por lo sabroso que es. También resulta bastante bueno el hígado de pato fresco a la plancha con reducción de Pedro Ximenez.
Como postres destacados se puede degustar desde una rica leche frita hasta un sabroso flan.
Lié a mi hermano y nos subimos a comer a Puente Viesgo, de entrada el trato es buenísimo, una gente encantadora, el significado de la palabra no parece ser que no existe en esta casa.
De primero tomamos un arroz con carabineros, una de las especialidades y la verdad es que esta increiblemente bueno, si pasas por Puente Viesgo, no dejes de lado la oportunidad de probar este arroz.
De segundo nos decantamos por carne, yo tomé carrilleras y mi hermano hígado de pato fresco a la plancha con reducción de Pedro Ximenez, las carrilleras en su jugo buenísimas y una excelente ración, también probé el hígado, perfecto de punto, abundante de sabor, riquísimo.
De postre pasamos, ya no podíamos más. El precio muy bueno, la atención increible y las vistas magníficas. Esperamos volver en breve
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