Hemos Comido…en Pichorradicas, cada vez que voy a comer a Treintaitrés, también en Tudela, me hacen el comentario de que tengo que ir a Pichorradicas, y como yo soy muy bien mandado no me ha quedado otra que acercarme.
Octubre 2018. A la ida comí en Treintaitres y a la vuelta, y como no era la primera vez que me comentaban esto, pues paré en el centro de Tudela y me puse a buscar este restaurante, que por cierto está pegado a la plaza mayor. En una de las esquinas, pasas un arco, bajas unas escaleras y ya estás en este restaurante hostal.
El lugar es encantador, la parte baja de un antiguo edificio de ladrillo y piedra, donde, ojo al dato, no hay cobertura y puedes comer de lo más tranquilo sin que nadie te llame.
Llegué, como suele ser habitual en mí, nada más abrir, a eso de las 13:30 y entré el primero. A lo largo de la comida se llenó por completo el local, algo que también me sorprendió, dado que los dos únicos locales que concozco en Tudela siempre se llenan o esa sensación tengo yo.
La carta resulta bastante interesante, centrada en el producto de la huerta navarra, pero con cierto toque innovador. También dispone de una buena oferta de vinos con una serie de ellos recomendados, yo tenía medio camino hecho, así que una copuca de vino y a correr, de Señorío de Sarría Viñedo nº 5 Garnacha Viñas Viejas, D.O. Navarra. Un vino que no conocía y que resultó todo un descubrimiento de frescura. De color rojo carmesí, grandes aromas de fruta combinados con notas dulces muy floral. En boca prersenta una entrada muy fresca y afrutada. Paso dulce y goloso con recuerdos afrutados y lácticos, equilibrado y untuoso.
De aperitivo unas piparras fritas, algo que me encanta pero que tan avanzada la temporada suelen pìcar como alma que lleva el diablo, pero al final fue solamante una suposición, no picaba ninguna y estaban deliciosas.
De primero pedí media de tomate. Tomate de variedad FEO, bueno y justo de maduración, solo con sal, la única manera de disfrutar esta fruta, muy bueno, no tan carnoso como el de Cantabria pero muy bueno.
Este plato resultó una auténtica pasada, alcachofas fritas, salsa de foie y boletus con huevo escalfado. Deliciosa fritura intermedia, las puntas bien fritas y el interior blandito y jugoso. La salsa aportaba jugosidad y el boletus sabor. Las primeras alcachofas de la temporada, extraordinario maridaje de sabores.
Para terminar, que me costó dado el buen tamaño de las traciones, paletilla sobre una cama de pan. Genial, un poco subido de sal, pero la verdad es que estos asados lo piden. La cama resultaba una deliciosa idea, empapada en salsa. La paletilla limpia y justa de cocción, con el exterior crujiente. Todo para comer directamente sin interferencias de huesos o trozos de grasa, nada de nada y el pan ya está untado, perfecto.
Me gustó y mucho el Pichorradicas, muchas gracias por el apunte, ya tengo dos lugares que sé que no me van a fallar en Tudela.
Calle Cortadores, 11, 31500 Tudela, Navarra