Álvaro Colman, formado en la escuela de Artxanda, tras una década en Múnich al frente del equipo de cocina del Museo de Arte Bávaro y después de pasar por un par de restaurantes en España, se pone al frente del grupo de restauración asociado al grupo hotelero Ojebar, situado en el conocido barrio de Rasines. Ofrecen diferentes opciones para las distintas ubicaciones de Ecojebar: la Posada, los apartamentos y las Suites.
Disponen de una huerta donde cultivan todo tipo de variedades vegetales autóctonas y algún que otro fruto, incluso el famoso carico blanco del lugar, algo muy raro y recientemente recuperado.
El planteamiento inicial es el de una cocina contemporánea y fresca, con una ligera carta y un atractivo menú del día. También disponen, en ocasiones, de un menú gastronómico como el que disfruté en esta visita.
✅Me recibieron con un aperitivo de brioche de pato con frutos rojos y chipotle. Me resultó chocante y muy diferente a cualquier elaboración con pato, potente pero ligeramente picante, que le va como anillo al dedo. ¡Qué bueno!
✅Carabineros marinados con cremoso de coliflor, huevas de salmón y panceta crujiente. Esta ración me pareció lo mejor, quizás por mi vicio confeso por estos crustáceos. El marinado resulta perfecto, con su punto gelatinoso, yodado y salino. La coliflor le va que ni pintada y los granos de panceta también.
✅Vieiras curadas con muselina de puerros y aceitunas negras. Buena vieira y buen corte laminado, aunque después de los carabineros me parecieron flojas.
✅Lubina salvaje con puré de boniato y cacahuete y salsa verde a la albahaca. Esta lubina fue un escándalo; hacía mucho que no tomaba un trozo de pescado tan sabroso y tan en su punto, además de ser un ejemplar de buen tamaño. La salsa verde de albahaca me ha encantado como acompañante.
✅Solomillo de vaca con foie cítrico y jugo de carne. Puede parecer que no pega ni con cola el cítrico de limón que acompaña a la ración, pero resulta uno de los mejores maridajes que recuerdo. Todo en un bocado resulta de lo más sabroso.
✅Piña osmotizada con fruta de la pasión y caramelo salado. Muy buen y fresco final.
Por El Mule
La Posada de Ojébar es un encantador complejo rural situado en el municipio de Rasines, en pleno Valle del Asón, Cantabria.
La Posada de Ojébar, también conocida como la antigua Taberna de Dorita, es una casa típica montañesa que data de 1850. Se encuentra en el barrio El Solar, en Ojébar, un pequeño pueblo que ofrece un entorno privilegiado entre el mar y la montaña. Está a unos 50 minutos del centro de Bilbao, a 40 minutos de Santander y a 20 minutos de la playa de Laredo.
Todo comenzo con esta primera ubicacion, pero hay una oferta que crece dia a dia, desde las suites de lujo, Posada Hojebar 10 Hotel y que va creciendo dia a dia.
La Posada de Ojébar está situada en una zona ideal para aquellos que buscan desconexión y contacto con la naturaleza. El Valle del Asón es conocido por sus macizos calizos y su riqueza espeleológica, siendo una de las zonas de Europa con más cuevas por metro cuadrado. Los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo, donde se pueden apreciar hayas, robles y encinas, así como paisajes montañosos y praderas verdes.