Este sábado asistimos a la presentación de la nueva añada del VINO SOLIDARIO del Restaurante La Casa del Capitán de la villa de Potes.
Se trata de un coupage de Mencía y Syrah con un tiempo de crianza en barricas de roble francés de segundo uso; para conseguir un vino que, al beberlo, nos traslade a Liébana. Y lo ha conseguido.
Cada añada viene con una etiqueta diferente, obra de un artista diferente. En este caso, la obra es del autor Adrián Ssegura, que refleja “la vid de la vida”. El autor estuvo presente firmando láminas numeradas de su obra.
Lo realmente interesante de esta ya onceaba iniciativa, es que parte del beneficio va destinado a la Fundación Ventanas del Mundo.
La Fundación VENTANAS DEL MUNDO es un medio para conseguir un fin: promover una sociedad más justa y equitativa ayudando a niños y niñas de familias con escasos recursos económicos.
A través del arte, se quiere crear una red de VENTANAS DEL MUNDO situadas en distintas ciudades y pueblos que quieran colaborar y formar parte de este itinerario de destinos de Turismo Solidario.
La ventana actúa como símbolo de apertura hacia el mundo y como nexo entre nuestro yo individual y la realidad del mundo que nos rodea. Asomarse a una ventana nos aporta una visión de un entorno esperanzador y desconocido, disponible para descubrir y comprender nuestra esencia.
La Fundación VENTANAS DEL MUNDO es un medio para conseguir un fin: acercar a niñas y niños a la diversidad cultural, geográfica y medioambiental de lugares distintos a los de su residencia habitual, y ofrecerles la posibilidad de tener unas vacaciones de calidad en los periodos de descanso escolar.
La FVM (Fundación Ventanas del Mundo), tiene en Wences Rodríguez, propietario de la Casa del Capitán de Potes, a uno de sus mayores activos, comprometiéndose entre otros movimientos, a donar parte de los beneficios de la venta de este vino, elaborado por la Compañía Lebaniega de vinos y licores Picos de Cabariezo, situada en Cabezón de Liébana.
Al acto asistió Javier Blanco, copropietario de la Bodega, quien nos explicó el coupage de este este vino y lo que nos encontramos al beberlo. Vino pensado para compartir entre amigos y que nos traslada al beberlo hasta la zona donde está elaborado, siempre Liébana.
Si a esto le acompaña una cecina de vaca Tudanca de la carnicería Quintana, un queso de la zona, unos guisantes siguiendo la receta de la abuela de Wences, unas rosquillas de Liébana y un pan extraordinario de la Crujiente. Rodeados de amigos, ¿se puede pedir más?
Pues sí, que lo pruebes…