BODEGAS SEL D’AIZ Indicación Geográfica Protegida Vinos de la Costa de Cantabria.
Hoy es lunes, el mejor día de semana. O al menos lo era, así lo decía yo, porque después de un fin de semana que no sabía uno dónde ir ni qué hacer, este día era volver al trabajo, a la rutina, al control.
Pero estos días encerrado y con mucha incertidumbre, uno ya no sabe ni qué día es ni a qué dedicas el tiempo libre –que diría la canción-. Por eso hoy, lunes, mi mejor día de la semana, necesitaba un vino especial para ir recobrando fuerzas y ánimo.
Me costaría con este propósito, encontrar otro vino que no fuese el YENDA con Albariño y Godello de Bodegas Sel D’aiz. De mis amigos Miriam Pinto y Asier Alonso; sin olvidarme del único y entrañable Mariano, padre de Asier.
Creo que a estas alturas es sabido por todo el mundo mi defensa a ultranza de los vinos de Cantabria. Pero que no se os olvide que detrás de cada vino hay una historia, o varias. Dice mi amigo Juan Angulo, el Melly, que para catar un vino hay que ser profesional y dejar fuera de la puerta, los gustos personales.
Pero yo no escribo una cata, yo escribo de sentimientos con una copa de vino delante; o mejor dicho, con una botella delante.
Mi relación con Miriam y Asier es de amistad, casi de familiaridad. Siempre que les he necesitado, les he tenido. Cuando empezamos a trabajar para la Asociación de Sumilleres de Cantabria, ellos ya estaban apoyando y colaborando. Una charla sobre vinos de Cantabria dentro y fuera de nuestras fronteras, allí estaban ellos. En la UIMP dando a conocer nuestros quesos y vinos, ellos los primeros. Y así una cantidad innumerable de momentos y eventos.
Esta botella que tengo delante es de la añada 2015. Algunos pensaréis que se ha quedado atrás; pero es algo que suelo hacer con mucha frecuencia, para ver cómo evolucionan los vinos, todos ellos, siempre que tenga oportunidad.
Ha evolucionado algo el color, un poco más pajizo. Lo dejo respirar un poco; no puede ser que teniendo cinco años encerrado en una botella, lo quiera trasegar en segundos. Fantástico; ha cambiado en aromas, ha dejado de ser un niño para convertirse en un adulto. Trago, que no sorbo. Todavía con acidez, esa acidez que le ha ayudado a llegar hasta aquí y lo que puede vivir todavía. Goloso. Largo.
Todo el mundo del vino está preocupado por la paralización de las ventas, por el futuro de los vinos, de las bodegas, de la restauración donde venden sus vinos, etc. ¡Aguantad! El salir al mercado con una añada más tardía en el tiempo, es una bendición para los que bebemos vuestros vinos porque han ganado muchísimo en botella.
Ya he recargado las pilas; así que SALUD Y ÁNIMO.