Hemos Comido…en El Machinero, un lugar al que nos gustaría volver más a menudo, pero que nos pilla un poco a desmano en la ciudad.
El nombre del restaurante nos hace referencia a algo tan santanderino, tan nuestro como la ‘Machina’. La ‘Machina’ es el nombre por el que se conoce la ubicación de la ‘Grúa de Piedra’ y sus aledaños el nombre es la castellanización de la palabra inglesa machine, nombre por el que se referían los trabajadores ingleses que vinieron a instalar la grúa de piedra y que terminó dando nombre a todo el dique desde el club náutico hasta el “Ferris”.
Del siglo XIX data esta construcción portuaria, situada en el comienzo del muelle Calderón de Santander, en pleno corazón del Paseo Marítimo. Esta grúa sirvió durante décadas para la carga y descarga de todo tipo de barcos, desde pequeños pesqueros hasta grandes mercantes y cargueros, y permanece inalterable frente a la bahía santanderina, habiéndose convertido en todo un símbolo identificativo de la ciudad.
Marzo 2012. Llegué a primera hora y aparqué muy cerca, algo casi milagroso. Subí al comedor y estaba solo, de hecho toda la comida transcurrió solo, pregunté por el guiso de cuchara del día, me apunté a este y pedí el segundo.
Al poco rato se presentaron con un aperitivo bienvenida, consistente en una cecina acompañada de un suave y rico aceite de oliva y un pan calentito, la cecina me gustó, hacía bastante que no la probaba y esta era realmente buena.
Y comienzo con el plato de cuchara, un cachón con patatas, ya que ahora nos encontramos todavía en temporada, el guiso buenísimo, del tipo al que nos tiene acostumbrados el restaurante.
De segundo decidí repetir por el plato de la vez anterior del que tenía un grato recuerdo, vieiras con foie, esta vez no me gustaron nada. La vieira estaba como cocida en vez de marcada y sellada y le faltaba sabor; el foie que la acompañada estaba en su punto, venía con unos espárragos trigueros y vinagreta. Falló el sabor de la vieira.
De postre, todos los que tenían eran caseros. Enseguida vi que había tocino de cielo, este es uno de mis postres favoritos así que no había mucho que pensar. Muy bueno, muy bien hecho, me gustó.