Llavor está considerado como la apertura gastronómica de año en Castellón. Un restaurante de la así llamada alta cocina que trata de ser coronado con una estrella Michelín y meterse en el mapa. Viene de la mano del chef de La suculenta (Benicassim) y del cocinero Adrián Peralta, formado en restaurantes como El Poblet (València) o Cebo (Madrid).

Está en el local del antiguo Azulsalado, en Playetas, entre Benicassim y Oropesa, un lugar con una vista espectacular a la costa. Con capacidad solo para 18 comensales, ofrece dos menús degustación. El largo amenazan en la prensa con una duración de tres horas, lo que no es para mí. Escogimos, por tanto, el menú corto, llamado Amor de verano, que tiene dos series de snacks (5 en total), seis entrantes y un pase de pescado, más el postre y las pastas del café. Bastante abundante en conjunto.

Tiene un precio de 59€ sin bebida, que junto a un cava Tantum Ergo, cervezas de aperitivo y cafés salimos a 180€ entre dos personas. Antes de pasar a detallar todos los pases, voy a la valoración final: me ha gustado, tanto el espacio (ya lo conocía de antes y es espectacular), lo cuidado del servicio en sala, como su propuesta basada en los sabores de la región. Dicho esto, se nota demasiado ese afán por conseguir una estrella. Quizá sea su modo de supervivencia. Es para mí toda una incógnita saber si lo conseguirán y, en caso contrario, si seguirá abierto la temporada que viene. Ojalá que sí.

El menú comienza con unos snacks en la terraza del restaurante en una bandeja que simula un fondo marino (con su arena y todo, ejem… comestible, eso sí, hecho de pan rallado).
– Una tartaleta de clochina en escabeche con huevas de atún seco
– Ninoyaki iodado de erizo de mar. Un buñuelo relleno de erizo de mar.
– Morcilla marina: es un calamaret encebollado que se deja siete días en cámara para orear, con una textura como un mochi.

A continuación te llevan a una parte de la terraza donde un cocinero te hace un showcooking con dos pases más y que llaman en la carta «Viaje al centro de la tierra» en donde se centran en dos snacks con base de hongos.
– Hongos olvidados. Es un merengue tradicional con un puré de setas deshidratadas que queda como una galleta crujiente. Encima lleva una mantequilla de hongos. Muy rico

– Corte helado de pinar. Buscan reproducir el clásico corte de helado, crean una una teja arriba y abajo de piñones con una mousse de piñones en el interior y un aceite de pino. Super peculiar y con un sabor muy intenso a bosque.

Pasamos ya al comedor a la comida propiamente dicha con la sección «De tales pastos tal ganado»
– Carabasseta, alfabega i El Miracle Tot de Poble

– Infusión fría de verduras de verano y camomila

– Queso de Cabra Espadán Los Corrales y aceite de oliva Serrana. Buenísimo.

A continuación, «El álbum»
– Sopa de flores, farigola y tomates ancestrales

– Colágeno de merluza y tripeta con pisto conejero

– Cereal mediterráneo

– Pesca al carbón y anguila maresa

De postre, Yogur búlgaro, eucalipto y cucurbitaceas

Y para acompañar los cafés:
– Aceituna muerta y stracciatella
– Anous, mel i mató

Por Abraham (@Mr_Abraham)

Llavor
Plaza Islas Baleares 1, 12594 (Castellón)
Tel: +34 676696488
https://www.restaurantellavor.com

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