Hemos Comido…en La Revilla, con Fernando, que se ha desplazado de Torrelavega al ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, a La Revilla.
Comida en casa de Fernando Llamosas, siempre en su línea de cocina clásica con ligeras influencias de fusión y ciertas licencias modernistas.
Nos reciben en la terraza con un cava y unas empanadillas de centollo ante las que solo puedo decir “chapó”.
Una vez en la mesa comenzamos con un tiradito de lubina. Sabor entre cítrico y picante, combinado con la frescura del pescado, una delicia. Comenzamos con un toque fusión, tratando un pescado cantábrico con una elaboración típicamente peruana.
Tartar de atún. Buen corte, justo de soja, una muy clásica elaboración, muy bueno.
Salmorejo con helado de tomate. Alucinante el helado, con un sabor similar a un tomate frito casero, el pan crujiente le viene al conjunto que ni pintado, una delicia.
Ensaladilla de centollo. Una ensaladilla siempre es una ensaladilla, pero las hay mejores, peores y diferentes, esta la calificaría dentro de las mejores y diferentes. Con un marcado sabor a marisco en todo el conjunto y en ciertas zonas te encuentras con los hilos clásicos de la carne de centollo, muy buena.
Continuamos con unos callos de bacalao diferentes a los que estoy acostumbrado. Elevado sabor a cebolla y una textura similar a una sopa de ajo, pero con el sabor de siempre, sin tanta untuosidad, me han sorprendido gratamente.
Para terminar, una elaboración de rabo. Envuelto a modo de ravioli, más desgrasado y sabroso que las elaboraciones habituales, todo un clásico modernizado.
De postre un gofre a su manera.
Aquí podeis ver la carta.