Hemos Comido…con Gustavo, en La Nueva Torruca a quien llevamos siguiendo por diversos restaurantes: Solar de Puebla, Cúrcuma, Redoble, siempre con experiencias muy positivas y de quien no teniamos noticias de un tiempo a esta parte.
Junio 2012. Hacía mucho que no sabíamos de Gustavo, y la verdad es que echábamos de menos aquellos menús degustación del Cúrcuma que tanto nos gustaban. Hace apenas una semana que me escribió un correo contando que había abierto hace dos meses en el alto de Quijas. No tardamos ni tres días en presentarnos, y antes de comenzar a describir la cena, adelantaré que la línea que se ha marcado a seguir está en sintonía con la marcada en Cúrcuma: mucha calidad de cocina y materiales y unos precios muy por debajo de la media.
El restaurante se encuentra situado dentro de una casona montañesa. Tras dos meses de obras las instalaciondes del restaurante ha sufrido un gran cambio, dividiendo el local en tres areas diferenciadas y con grandes posiblididades. Una a la entrada donde se encuentra la barra, que hace de bar. Un patio de grandes proporciones donde disfrutar de una cena en verano, el patio dispone de un pequeño soportal. Y por último el área del restaurante. Existe una pequeña habitación donde se situa una antigua cocina cántabra con cantidad de enseres de época.
Al poco de sentarnos nos recibió Gustavo, con quien estuvinos hablando un rato antes de comenzar a cenar y después. Hubo tres detalles que me dicen todo de su profesionalidad, se acordaba del vino que bebíamos en Cúrcuma, segundo si a mí me encantan las manos de cerdo en salsa vizcaina a mi mujer no le gustan nada por lo que uno de los platos del menú nos lo puso distinto a los dos comensales, y también se acordaba del menú que nos dio en una cena a la que asistimos la mayoría nuestros amigos.
Al final optamos por un menú degustación. Cenamos con cerveza Alhambra. Comenzaron sirviéndonos un aceite arbequina excelente con pan, del cual di buena cuenta mojando y remojando.
Antes de comenzar con los entrantes, nos sirvieron un aperitivo bienvenida consistente en foie casero acompañado de unas tiras de manzana, frutos secos (piñones, pasas y orejones), algún perrechico y una compota de higos, todo esto acompañado de una suavísima vinagreta y dos tipos de pan tostado, el clásico y otro de maiz. El conjunto resultaba exquisito, el foie junto con el que comí hace poco en el Restaurante Oyambre, los calificaría de memorables, algo que hay que probar.
Y comezamos con los entrantes, unos bocartes marinados con tomate, requesón casero y vinagreta de albahaca. Los boquerones son algo que a mí en particular me priva, como todo el bocarte y algo que siempre que puedo me como: un buen bocadillo de boquerones, que tanta fama tienen en la capital del reino y que en algunos sitios los bordan. Esta ración ya la había tomado muy similar en Cúrcuma, me encantó recordarlo y me encantó la ración.
De segundo entrante tomamos tartar de bonito. El bonito prácticamente crudo con un leve y lejano sabor a lima, acompañado de unos panecillos tostados y untados de un poco de tomate, donde servir parte del tartar. Me gustó la idea, probé y la verdad es que el resultado me sedujo.
Continuamos con una fideuá de marisco, con cachón, mejillones, langostinos, etc. Generosa ración y plato muy bien resuelto, realizado al momento y no semi-preparado, con la pasta al dente y el sabor fabuloso, otro recomendable y lo tienen como especialidad.
Y por último yo tomé manitas de cerdo a la vizcaína con hongos y foie. Emplatadas en forma de timbal coronado con foie fresco a la parrilla sobre fondo de «vizcaína». Ya conocía este plato de Cúrcuma y era uno de mis favoritos por lo que ahora puedo seguir disfrutando de él.
Mi acompañante tomó boletus con foie y jamón ibérico. También le gustaron mucho, no puedo opinar pues no los probé pero el aspecto era muy bueno.
De postre nos sirvieron una quesada con helado de vainilla y una lámina de naranja caramelizada. La quesada era del día y estaba muy buena.
La carta de vinos es cortita, con una gran relación calidad-precio. No se puede dar mejor de comer por este precio. El restaurante es totalmente recomendable, del que pretendemos hacernos asiduos y al que deseamos una larga y exitosa trayectoria. No vaya a ser que nos dejen otro vacio como nos dejó Cúrcuma en su momento.