El escenario estaba montado en torno a 2 vinos de Bruno Murciano en el restaurante El Redoble por la distribuidoria DIPESA y, en concreto, por José Ramón González que tuvo la amabilidad de invitarnos a conocer al sumiller valenciano Bruno Murciano.
En el momento de llegar tuve la gran oportunidad de conocer a Bruno Murciano, mejor sumillier de España 2008, que me explicó con todo lujo de detalles como comenzó en el mundo del vino y como dio el salto desde el humilde bar que poseen sus padres en Caudete de las Fuentes (Valencia) para convertirse en jefe sumiller del Hotel Ritz de Londres.
La creación de estos dos vinos es un sueño alcanzado junto a David Sampedro, enólogo riojano, descendiente de una familia vinculada con la vitivinicultura desde hace muchos años. La capacidad de Sampedro como viticultor y enólogo hay que sumar dos aspectos que pueden ayudarnos a entender por qué Murciano ha apostado por él para llevar a cabo su proyecto.
Se trata de un «enólogo de viña», suele afirmar que en un gran vino «todo nace en la viña», con la clara convicción de que es la tierra, el suelo, el clima, lo que define la personalidad y las características de un vino un defensor y partidario de las uvas autóctonas. Con Bruno Murciano de por medio y como segundo aspecto, en tierras de Utiel-Requena, David Sampedro sólo podía trabajar con la bobal.
Caudete de las Fuentes, el pueblo de Bruno, al que el siempre se refiere como «corazón del reino de la bobal», se encuentra en la provincia de Valencia, y es casi limítrofe con Albacete, estando rodeado de viñedos de este tipo de uva.
La Malkerida, es el nombre elegido para dar nombre a su primer vino 100% bobal, las uvas proceden de Viña Emilio, viñedo propiedad de un cliente y amigo del bar de los padres de Bruno en Caudete. El viñedo tiene unas 7,5 hectáreas, de las que 1,5 hectáreas son de bosque, se encuentra en una ladera, con exposición norte-sur, en un valle muy abierto, con mucha aireación. La edad media del viñedo es de entre 60 y 70 años, y una pequeña parte de ellos alcanzan casi los 100 años.
El entorno, restaurante El Redoble
La presentación de los vinos se hizo en el restaurante El Redoble de Puente Arce, donde me dirigí un poco antes con intención de conocer más a fondo el entorno, la presentación y degustación de vino. Se hizo en torno a la barra, en mi opinión como debe ser, el lugar más habitual para tomar un vino.
Los vinos La Malkerida y El Novio Perfecto
Tomamos de entrada un «El Novio Perfecto», un blanco con un 50% Moscatel 50% Viura, un fifty-fifty fresco, un blanco algo dulce de esos que te sientas delante de la botella y no te levantas hasta que la has terminado. De baja graduación y aromas de fruta de hueso y naranjas confitadas, una acidez marcada por la juventud.
La velada transcurrió entre pinchos hechos al momento, La Malkerida y El Novio Perfecto. Una velada perfecta entre charla y charla y toma de contacto con los dos vinos de Bruno y David.
Despues de El Novio Perfecto, vino con el que tenía en ese momento mi primera toma de contacto y que por cierto me gustó bastante, como vino de principo o fin de velada, cambiamos a La Malkerida; un vino que ya había probado en otra ocasión. Una uva de secano con poda en vaso a 950 m. de altitud y a 100 km. del Mediterráneo. Un Bobal que no parece Bobal, demasiado domado, no exhuberante como otros bobales de la zona, corte moderno y comercial, atesora una buena expresión frutal con un aporte de madera muy bien integrado.
En resumen, dos vinos muy mimados y con un punto de mira muy comercial, son vinos muy faciles y muy agradecidos. Desde mi punto de vista El Novio Perfecto puede ser un exito en España enfocado al mundo femenino y puede arrasar en lugares como EEUU o Inglaterra, a mi me encantó.
La Malkerida, de similar enfoque, un vino agradecido y recordable, de los típicos que no fallan y gustan a todo el mundo. Dos vinos muy acertados para mi paladar.