Hemos Comido en La Bocana, nos acercamos el día de la inauguración, pero estuvimos un instante y esperamos a que coincidiera un día en horario de comida.
Marzo 2015. Dos comensales, el restaurante se situa en el antiguo local de La Vinoteca, continua con la misma disposición, pero los nuevos dueños explotan la barra con una buena «carga» de pinchos y contemplan también el desayuno.
Este proyecto de María José y Rosaura pasa por hacer algo diferente, con la calidad como máxima de su propuestas. Lo primero que te encuentras al entrar es una vistosa barra de pinchos. Los jueves hay una oferta especial de pincho y caña por 1€, lo que conocemos como pinchopote.
El domingo: brunch, una mezcla deliciosa de dulce y salado. Compaginando el aroma de lo dulce y el placer de lo salado de 12 a 3 de la tarde por 15 euros podrás tomar: pan rústico con tomate natural y aceite de oliva, brocheta de frutas de temporada, tarta de queso y mermelada de frutas del bosque, bollería, huevos benedict, tosta de jamón o salmón sobre fundido de brie y dos canapés, uno dulce y otro salado. De bebida: café, infusiones, zumo o san francisco, refresco o cerveza.
Otra opción es la carta o los entrantes de la carta que también se sirven como raciones entre 6,50 y 14 euros. Diferentes tipos de ensaladas, revueltos y los arroces, por encargo, marinero, con almejas y con bogavante. En carnes destacan el chuletón de medio kilo, la hamburguesa La Bocana y el rabo de toro cordobés. Pescados habitualmente merluza, lubina y bacalao.
La Bocana, un nombre que no es casual, con él quieren evocar a esos marineros que llegan al puerto y que en el momento que ven la bocana de Santander es como si se encontraran ya en casa.
Nos acercamos dos comensales, Olaf y yo, no sabíamos qué comer, no teníamos decidido si carta o menú , pero a la vista del menú nosdecidimos por este último.
Yo tomé de primero unas verduras a la plancha, justas de punto y variadas, tomate, triguero, calabacin, setas y berenjena. Correcta la ración.
El otro comensal tomó risotto La Bocana, comentó lo que a mí me pareció a simple vista, que era mas un arroz que un risotto tanto por la apariencia como por la textura y sabor. Aún así estaba muy bueno según su criterio.
De segundo tomó merluza al horno acompañada de unos langostimos, unos trocitos de calamar y unas patatas panadera. La verdad es que es aspecto era muy bueno, algo que confirmó el otro comensal, afirmándose en lo bueno del pescado.
Yo tomé uno maganos encebollados. Como podeis esperar los maganos son congelados y la verdad es que estaban muy bien hechos y sabrosos, recomendables. Siempre que veo unos maganos de estas características me acuerdo de los que hacía la madre de una amiga en el bar El 45 en Tetuán, unos maganos congelados que les daban cien mil vueltas a cualquier otro magano fresco. Estos no desmerecían, muy buenos y muy bien guisados.
Yo no tomé postre pues estaba bastante a gusto, pero Olaf sí que lo tomó un flan casero de buena textura y sabor según él.
En resumen, no hubo sorpresas, el precio el que marcaba el menú, un buen servicio y una buena cocina en general.
Floranes 10 39010 Santander 942071750