Hemos Comido…en Oruña de Piélagos, en El Hostal. Como todos los años, asisto a las jornadas de la caza.
En esta ocasión nos acercamos cuatro compañeros de trabajo, un viernes nada más acabar, para ir preparando el fin de semana, mientras hacíamos un poco de tiempo, un vermut en la terraza, ya que el día predisponía a ello.
Nos presentaron las diferentes ofertas y optamos por la de 55€, un menú de seis elaboraciones, con algún entrante y que no incluía el vino.
Para beber elegimos un Raventós i Blanc, Textures de Pedra, que al parecer se ha convertido en mi vino del lugar y que nos convenció a los cuatro comensales.
Os voy a dejar el nombre de las raciones que nos sirvieron, ya que comentarlo resulta del todo innecesario pues la fotografía habla por sí misma. No es la primera vez que asistimos a estas jornadas, a las que volvemos sin dudarlo pues no hay otras iguales y son recomendables al cien por cien.
Mollete de pan bao con carne de caza, cítricos y huevo de codorniz.
Ensalada de perdiz cocinada en escabeche con verduras encurtidas, lombarda y alcachofa.
Pechuga de paloma torcaz asada en su jugo ligado, paté, brotes y setas
Ravioli de caza trufado, puré de zanahoria y bacon con bechamel espumosa.
Faisán servido en dos cocciones, pechuga asada y su muslo desmigado en buñuelo, coliflor y coles salteadas.
Lentejas caviar estofadas con pato azulón y foie-grass.
Ycon los últimos platos, una copuca de Mencía, Regina Viarun. Un vino potente para acompañar a unas potentes elaboraciones y que casi nos obligó Menchu a tomar, vamos, una de esas obligaciones que gusta tener y más aún porque nos invitó a todos a la copa.
Fricase de lomo de ciervo en punto rosa con hongos y verduras.
No entraba dentro del menú pero, conocedores de mi vicio por las albóndigas, nos obsequiaron con unas de liebre en civet.
De postre tarta tatín con helado.
Para terminar, uno de mis confesables vicios, PX congelado.
Tenía claro que la comida iba a ser un completo éxito, y en ello coincidimos los cuatro comensales, una buena cantidad, calidad tanto en el producto como en la elaboración, un precio muy ajustado y un servicio a la altura.
Decir que las jornadas son recomendables es quedarse muy escaso. El año que viene repetiremos, como todos.