Hemos Comido…en uno de los restaurantes bilbaínos más clásicos para comer una buena cocina tradicional
Dispone de un bistrot, más económico y desenfadado. Situado cerca del Palacio de Congresos, en el centro de Bilbao.Fundado en 1.920, ha recibido numerosos premios. 1965 Medalla al Mérito Turístico. 1979 Tofeo Internacional de Turismo y Hostelería.1981 Premio Nacional otorgado por el Ministerio de Cultura.1990 Diploma de Honor Internacional otorgado por el Club de Fourchettes de la Côte Basque.1993 III Gorro de plata del Turismo Vasco.1994 Premio al mejor Cocinero por la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco.1998 Trofeo La Gula otorgado por el Nuevo Lunes de Madrid.
En el año 1948 la familia Pildain abre en el Casco Viejo de Bilbao el Restaurante Guria. Procedían de Arakaldo, donde habían tenido una Taberna desde el año 1920. Contaban con una excepcional cocinera, Isabel, la madre de Jenaro Pildain.
Las especialidades del Guria fueron alcanzando fama: los bacalaos, chipirones, carnes etc, y con los años el local del Casco Viejo se convirtió en la catedral bilbaína del buen comer.
Luego llegaron las reformas y con el tiempo, ciertas innovaciones, a tenor de la evolución general de la vida y de la cocina, pero la filosofía permaneció intacta; procurar la mayor satisfacción del cliente dándole lo mejor y atendiéndole de la mejor manera.
La riada de 1983, que tanto afectó al Casco Viejo de Bilbao, dañó considerablemente el antiguo local, que por este motivo fundamental, trasladó sus instalaciones a la Gran Vía bilbaína, su ubicación actual.
La decoración e instalaciones han sido reformadas en su totalidad, precisamente tras cinco meses de obras, se abrió de nuevo el 29 de julio de 1997. El local de estilo inglés modernizado se compone de; Bistrot a la Vasca donde pueden degustarse los platos más hogareños y gustosos a precios más módicos que en el restaurante que es a la carta y la tienda donde se ofrecen las delicias del Guria, para que puedan llevarlas a sus casas.
El bacalao está presente en todas ellas, ya que gracias a su elaboración en sus diversas formas, Jenaro Pildain fue el industible Rey del Bacalao, con innumerables galardones. Ahora se siguen sus enseñanzas pero con una natural evolución por parte del equipo que en la actualidad trabaja en el Guria.
Eramos dos, de primero pedimos un pisto a la bilbaína, y un changurro al queso parmesano, el pisto muy bueno, el changurro me gusto, pero me gusta más al natural. Y de segundo pues que va a ser yo pedí bacalao estilo Guria con salsa de espinacas y pimientos, y mi acompañante bacalao club ranero, el trozo de bacalao era inmejorable, pero. El bacalao no sabía a nada, es esa manía vasca de desalar el bacalao hasta que le sacan todo el sabor, siempre que como bacalao en el país vasco me pasa lo mismo, y en algún otro lugar también, quizás es que estoy acostumbrado a ese saborcillo ligeramente salao con el que cocinaba mi abuela el bacalao, por cierto se crio en Deva era medio vasca y su profesión era cocinera, o sea que lo mejor que puedo hacer es no volver a pedir bacalao, a mi acompañante le gusto mucho al club ranero, pero eso de que el bacalao sepa solo a la salsa que lleva no es para mí.
Pero con el postre me desquite pues tenían mi vicio, tocino de cielo y este sí que estaba bueno, mi acompañante tomo canutillos a la crema del queso. En resumen si le quitas el bacalao todo lo demás me gusto, el sitio, el servicio impecable. El precio un poco alto pero dentro de lo esperado.