Hemos comido…en uno de los restaurantes con la mejor calidad-precio que conozco, Sambal.

En Noja y siguiendo las indicaciones “hacia el campo de golf”, llegamos al restaurante Sambal.  Situado dentro del propio campo de golf se encuentra el restaurante, con una cocina a la vista y varios comedores muy acogedores, con posibilidad de comer en una carpa al aire libre. Toda la decoración del restaurante concuerda a la perfección con el tipo de cocina que realiza Javier. Nos dejamos aconsejar y optamos por el menú degustación al que acompañamos un vino de Rueda Verdejo. Antes de que llegara la comida nos sirvieron un aperitivo de bienvenida a base de croquetas de jijas y una cremita de calabaza y champiñón plancha, las croquetas chocantes a la par que deliciosas, la cremita muy buena de sabor y textura. De primero nos sirvieron una ensalada de Ensalada de Queso de cabra, Miel y Piñones. A continuación risotto con hígado fresco y trufa, textura perfecta la del risotto, sin el sabor a mantequilla que suele abundar en  este plato, suave sabor a trufa y como acompañamiento el hígado de pato, podría calificarlo como el mejor risotto que he probado últimamente.

De segundo dentro del pescado chicharro negro con migas del pastor y tallarines de jibia, algo que no me puedo reprimir a describir como «acojonante», un plato especialísimo y siendo encima un pescado azul, mis favoritos. Tengo un continuo recuerdo del mismo, el plato es para de entrada verlo y luego saborearlo, fue la ración que más me gustó de la comida y eso que ninguna de las que probé tenía un pero.

Y por último la carne centro de chuletón con su guarnición algo más normal pero aun así exquisito, como toda la comida.

Acabamos con un sobado caramelizado con fresa y helado sobre cremita de menta.

El lugar es de los que merece la pena en todos los aspectos, calidad, cantidad, servicio y precio

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