Como dice el refrán, los de abril para mí, los de mayo para el amo y los de junio… para ninguno.
Para la receta, cómo no, utilicé espárrago fresco de Navarra, que aquí es muy común encontrarlo en cualquier mercado a un precio medio de uos 5€.
Ingredientes
- espárragos frescos de Navarra 10u.
- 10gr. sal
- 3gr. azucar
- 2 lts. agua
Elaboración
Lavamos y secamos los espárragos. Suelen venir bastante limpios de tierra, pero bueno, nunca está de más darle un repaso. Con un pela verduras o puntilla los pelamos sacando la piel superficialmente desde la yema al fondo del tallo. Una vez están todos pelados hay que cortar parte del tronco. Con presionar ligeramente unos 4cm. hacia arriba desde el final de tallo, notaremos que cede. El mismo espárrago dos dirá por dónde partir.
En una cazuela alta, que nos cubra hasta por debajo de la yema los espárragos, la de cocer pasta sirve por ejemplo, echamos 1/2 cucharadita de sal y 1/4 de azúcar por cada litro de agua que necesitemos para la cocción. Los espárragos deben quedar cubiertos hasta donde empieza la yema. Añadimos también la cucharada de mantequilla.
Cuando empiezan a hervir ligeramente, no debe ser a borbotones, introducimos los espárragos unidos y atados con una cuerda o tela. No presionar mucho para que no se dañen, pero que queden fijos. Cuando el agua hierva de nuevo contamos unos 10-15 minutos, según el grosor del espárrago. Podemos pincharlos con un tenedor para comprobar el punto.
Es importante no pasarnos de cocción ya que los espárragos quedan aguados y con mal aspecto. Apagamos el fuego, retiramos la cazuela y volteamos el manojo para que el agua cubra las yemas también. Dejamos otros 5 ó 10 minutos para que se terminen de hacer y escurrimos sobre papel absorbente. Podemos consumir tibios o a temperatura ambiente.