Hemos comido…en El Pastor en Aranda de Duero, un lugar de culto (por lo menos para mí), donde el lechazo pasa de plato típico de Castilla a excelso manjar.
Diciembre 2015. Un manjar que nunca falla en este sitio, elaborado en horno de leña y con un largo proceso que comienza a primera hora de la mañana. Aquí el lechazo churro y la Denominacion de Origen Ribera del Duero hacen tandem para conseguir una comida de lo más provechosa.
Para ser sincero, cada vez que vuelvo de Madrid hago cábalas para poder comer aquí. Si en Aranda hay sitios donde hacen muy bien el lechazo, este lugar es para mí el que lo eleva a los altares, cocinando para mi gusto el mejor de todos.
El menú se repite una y otra vez, siempre pido lo mismo, para qué cambiar si siempre salgo con una sonrisa de oreja a oreja. En esta ocasión me acompañaba un neófito, que me estuvo hablando de las bondades de otros lugares, hasta que probó el lechazo y se convirtió en aférrimo defensor del lugar.
Otro atrayente es el pan la torta de aceite, un clásico de la zona. Este pan se elabora desde antiguo en Aranda de Duero y en Peñafiel, y su origen no se conoce con exactitud. Su elaboración ha pasado de generación en generación hasta hoy. Se trata de un producto muy típico de los labradores, por ser muy sabroso y nutritivo.
Otro clásico, la ensalada de lechuga de oreja de burro y cebolla, que siempre me termino antes de que llegue el lechazo.
Y la morcilla frita de Burgos, bien frita y crujiente, otra joya gastronómica de la región, poco o nada especiada y muy frita. Una delicioso preludio del lechazo churro.
Por fin un cuarto de lechazo para dos, ese oscuro objeto del deseo arandino, PERFECTO.
Para terminar otra especialidad de la casa, la tarta de hojaldre y crema pastelera, estupenda y si te la sirven caliente entonces está para hacerle un monumento.
En fin, por estos lares no cambian las cosas, calidad, buen hacer y un servicio muy profesional, el precio dentro de lo esperado.
Plaza de la Virgencilla 11 309400 Aranda de Duero 947500428