Verdes y fertiles valles, por una parte el de la Ría de Miranda al Norte, donde se cultivan el naranjo y el limonero además de la faba, el maíz, las avellanas o el arbeyo (guisante), en su ribera poblada de abundante vegetación encuentra su hábitat el codiciado salmón. Por otra parte el Valle del Pigüeña que recorre 25 km antes de adentrarse en el Concejo de Somiedo, dejando en su camino desfiladeros y gargantas; en las laderas de la Sierra de Begega se encuentran las brañas vaqueiras, rematada al Norte por el pico Courío y al sur por la Sierra Peñamanteca. Belmonte de Miranda ofrece también una fauna salvaje dejando atónito a cualquier amante de la naturaleza, no es difícil divisar corzos, venados, jabalíes e incluso algún que otro urogallo; por esto entre otras cosas dicho Concejo está considerado como «típicamente gastronómico» merece la pena salir de la ciudad (la de Oviedo en mi caso) ya que en unos 40 minutos llegamos a su capital, una vez allí la mejor opción entre la oferta gastronómica es el Restaurante «EL LLAGARON» el cual merece la pena escribir unas lineas.
Llamado así por ser un llagar, en 1946 y en plena post guerra José Antonio Garcia Cuervo junto con su esposa Odonina Garcia Cuervo (casualidades de la vida) convierten el antiguo llagar en una casa de comidas, por el aquel entonces se encontraba situado en la calle General Aranda junto al parque. Tras largos años de trabajo en 1975 Toni hijo del matrimonio de ambos, traslada el Llagaron a la calle Río Pigüeña convirtiendo éste en discoteca, la única en unos cuantos km a la redonda, transcurridos 10 años, Toni había contraído matrimonio con una buena moza de Samartín (pueblo cercano perteneciente al concejo) llamada Rosario Fernandez entre los dos deciden volver al principio y retomar la explotación como casa de comidas, creando así lo que a día de hoy es el Rte.
El Llagaron con capacidad para 150 comensales; entre sus especialidades cabe destacar las manos de cerdo estilo Llagaron (a mi madre le apasionan) las patatas, cebollas y repollo relleno, los platos de cuchara como la fabada o el pote de berzas (con compango de matanza propia) sus carnes de la zona como el ternero culón o el cabrito, la caza destacando el jabalí, sus callos, rabo y lengua estofada… !!! claro todo esto acompañado de pan de escanda !!!! vamos autentica cocina tradicional ¡¡¡¡ ahhhh y por supuesto sus postres más que caseros que se deduce diría artesanales, ya que la encargada de elaborarlos es la madre de Rosario (la jefa) que siendo octogenaria encuentra en esto la manera de sentirse útil esta buena mujer, espero siga muchos años haciendo sus tartas de barreña, almendra y cabello de angel, manzana, avellana… o su arroz con leche, su brazo de gitano… e incluso en estas fechas tarta de castañas, en fin sin palabras.
Tal día como hoy jueves 8 de octubre, mi pareja y yo acabamos de llegar de hacerles una visita a mis grandes amigos, os cuento el menú elegido: de entrada y para compartir «Repollo relleno» 7´00 €, «Cebollas Rellenas» 7´00 € ganamos el primer asalto sin problema (las raciones son muy abundantes) continuación de segundo «cabritín de la zona» 10´00 € para ella, «entrecote de ternera a la plancha» 12´00 para mi, espectacular la calidad – precio, todo ello regado con «Arrayan Petit Verdot 2003» 18´00 € casi nada y es que la bodega de esta casa sorprende entre sus clásicos Riojas (Caceres, Riscal, Murrieta, Ardanza, Tondonia…) y Riberas (Protos, Arzuaga, Pesquera, Matarromera…) encontramos Tilenus del berciano Raúl Perez, Fagus de Campo de Borja, Etim Syrah de Montsant, Valsacro Dioro, Casa de la Ermita de Jumilla, Grego de Madrid, Mas de Massos de Priorat o Mauro… !!! cuidado ¡¡¡ conclusión podemos degustar platos de cocina tradicional a un precio asequible y además acompañados con una muy pero que muy buena bodega.
La visita fue verdaderamente gratificante, Pedro Fernandez (camarero de la casa desde hace 23 años) nos atendió a las mil maravillas, se notan los años de experiencia, junto con Raúl Garcia (tercera generación) que desde que caso esta como dice el como «un figo maduro» el chaval esta enamorado… con estas me despido enviando un saludo al personal de cocina Mª Esther y Victoria, la jefa Rosario de la que ya he hablado, aunque no fui capaz de sacarle una foto, y como no el artífice de todo esto Antonio Garcia Garcia conocido como «Toni»del que también ya he hablado. Por cierto si tenéis oportunidad al marchar, podréis comprar en cualquiera de las 3 carnicerías del pueblo (Félix, José Ramón y Luisma) que se encuentran en la general, Avenida del Puerto unos chorizos por nombrar algo, el producto de ambas merece la pena y como no tambien en algunas de sus panaderias un pan de escanda.
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