Hemos Comido…en El Jardín de Puente Viesgo, bodorrio, el sitio especial, cenamos en uno de los salones preparados para tal ocasión.
En la localidad cántabra de Puente Viesgo se halla el conjunto de Cuevas Prehistóricas del Monte Castillo (El Castillo, Las Monedas, La Pasiega y Las Chimeneas) declaradas en julio de 2008 junto con otras cinco cavidades cántabras con Arte Paleolítico, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo uno de los conjuntos de arte rupestre de más importantes de España y Europa.
Estas cuevas fueron visitadas la última de semana de septiembre, exactamente el martes día 28, por el Príncipe Alberto II de Mónaco, cuyo tatarabuelo fue el patrocinador de las excavaciones de este yacimiento paleolítico de Puente Viesgo a principios del siglo XX, exactamente en el año 1910. La presencia del Príncipe de Mónaco se celebró con motivo del centenario de dichas excavaciones.
Durante la visita recorrió tres de las cuevas: El Castillo, las Chimeneas y La Pasiega, declaradas Patrimonio de la UNESCO en el año 2008 junto a Las Monedas, lo que le ha convertido en un referente a nivel europeo y a nivel mundial.
Dentro del programa del Príncipe Alberto II de Mónaco, el almuerzo se celebró en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo estando acompañado por autoridades cántabras, entre las que se encontraban el Presidente regional y el Consejero de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria, Sr. D. Miguel Ángel Revilla y Sr. D. Francisco Javier López Marcano, respectivamente.
El monarca monegasco degustó un menú a base de productos cántabros, en el que estuvieron presentes, entre otros platos, la ensalada de bogavante y la flor de calabacín rellena de centollo, dos de los platos estrellas de la carta del Restaurante El Jardín (restaurante del Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo que se incluye dentro del Club de Calidad de Restaurantes de Cantabria Infinita), así como carne de Cantabria y postres típicos con la leche frita o la tarta de hojaldre de Torrelavega.
De esta manera El Conjunto de cuevas de Monte Castillo constituye uno de los referentes más significativos de la riqueza arqueológica de Cantabria y es, junto a Altamira, uno de los yacimientos prehistóricos más conocidos a nivel mundial, dada su importancia científica y artística.
Dichas cavidades ya eran frecuentadas hace 150.000 años y en ellas se puede estudiar una secuencia de ocupación humana de más de 100.000 años, e identificarse la transición entre el hombre de Neandertal y el Homo Sapiens. En ellas también se recuperó una de las más importantes colecciones de arte mueble europeo. Gracias a El Castillo se empezó a diseñar el esquema de la evolución cultural desde hace 100.000 años.
Desde 1992, el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo es una de las referencias a nivel nacional en cuanto a tratamientos termales se refiere. La concentración en sus instalaciones de la selección nacional de fútbol para preparar el Mundial de Estados Unidos en 1994 fue el reconocimiento a la calidad de un establecimiento de cuatro estrellas que se ha situado en la vanguardia de los hoteles españoles.
Selecciones nacionales de fútbol de distintas categorías y muchos equipos de Primera División; ciclistas como Miguel Induráin, Abraham Olano o Fernando Escartín; nadadores de la talla de David Meca o tenistas como Sergi Brugera son algunos de los deportistas que han acudido al Balneario de Puente Viesgo para poner a punto su cuerpo de cara a una competición importante. También personajes públicos como el presidente del Gobierno, José María Aznar, se han alojado en el Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, que cuenta en la actualidad con 135 habitaciones tras la ampliación que tuvo lugar en el mes de julio de 2003. Aire acondicionado, minibar, conexión a Internet o televisión por satélite son algunas de las comodidades que ofrecen todas las habitaciones, desde las que se puede disfrutar de unas magníficas vistas.
Las jornadas Vegetalíssimo que se desarrollan en primavera marcan un antes y un después dentro del panorama gastronómico cántabro. Vegetalíssimo: IV Temporada de Gastronomía Verde
Tras tres años de éxito el Restaurante El Jardín, del Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo, celebra su IV edición de Vegetalíssimo del 1 de abril al 2 de mayo de 2010. Todo amante de la gastronomía puede disfrutar de un sugerente menú compuesto de verduras y hortalizas preparadas de una manera exquisita y sorprendente.
Vegetalíssimo alterna platos clásicos, presentes en otras ediciones, como las Flores de calabacín rellenas de verduritas con queso divirín fritas en tempura o Ensalada de vegetales con perdiz templada en escabeche y virutas de micuit al Pedro Ximénez con otros creados especialmente para esta IV Temporada de Gastronomía Verde. Algunas de esas novedades son: Gazpacho de remolacha con queso de cabra, Penca de acelga rellena de boletus con cigalitas o Milhojas de patatas confitadas al Jabugo con berenjenas y foie. Para terminar, el Restaurante El Jardín propone entre otros dulces, Fresas Marinadas sobre Cremoso de Chocolate Blanco y Avellanas con Nube de Rosas.
Emilio García, chef del Balneario de Puente Viesgo, sorprende al comensal con sus admirables platos. Maneja con habilidad los productos de temporada, sobre todo los procedentes de la huerta creando platos con un sabor marcadamente vegetal junto a una exquisita presentación.
En la carta podemos saborear el carpaccio de vieiras y pulpo, el arroz cremoso, las pencas de acelga rellena de bacalao, el bacalao al pil pil o la crepineta de cordero. Además, hay una serie de sugerencias con lo mejor del mercado cada día.
En el capítulo de menús, se mantiene el de degustación clásico, con cinco platos, el de hotel para los clientes alojados y cabe destacar el menú degustación de verano.
Este ultimo está teniendo una gran aceptación desde que se ha puesto en marcha. Cada semana cambia y consta de una entrada, un pescado, una carne y un postre, incluyendo el agua y el vino.
Como ejemplo, sirva el de esta semana que comienza con un pastel de ventresca de bonito con foie, escabechado de cebolla roja confitado y helado de cebolla.
A continuación lubina asada al vino de Rueda acompañada por unos brotes de espárragos verdes en láminas con aceite de trufa.
Carrilleras de ternera estofadas al vino tinto con verduritas .
Y de postre un milhojas de almendras con crema de queso, frambuesas y helado de tiramisú. De nuevo el chef juega con los contrastes de texturas para satisfacción del comensal, que valorará la relación calidad-precio de este menú.
En lo referente a la boda en la que estuve presente no haré comentario sobre los platos, pues estos eventos multitudinarios no suelen ser representativos del quehacer gastronómico habitual de los sitios en los que se celebran, pero en general en evento estuvo muy bien. Muy recomendable para este tipo de eventos.