Hemos Comido…en León, nos desplazamos a León con el propósito de tomar unos vinos-cañas con sus respectivas tapas y este fue el resultado.
El Barrio Húmedo, el Casco antiguo de León. Se trata de una zona del casco antiguo de la ciudad, a la derecha de la Calle Ancha y la Catedral, donde la mayoría de los locales son bares, tabernas o cosas por el estilo (Pubs, Restaurantes, etc.).
De hecho, hay un bar al que se entra desde otro bar… !!!
Si tenéis pensado ir de de tapas por León, tenéis que saber que son gratis y una obligación para cualquier tabernero. Y como es una tradición, los locales se han ido poco a poco especializando. Las patatas del Flechazo, las morcillas de La Bicha, etc.
Uno de los rincones más emblemáticos del Barrio húmedo es la plaza de San Martín. Allí están gran parte de los bares y locales más visitados del húmedo.
Empezamos en El Tizón, donde nos pusieron unos vinos de la variedad prieto picudo, vino de la tierra muy agradable. De tapa, morcilla de León, soberbia, un poco picante, justa de pimentón y suave de sabor. Con la segunda ronda nos pusieron unas jijas extraordinarias, sabrosas, nada grasientas y poco picantes.
De aquí fuimos a La Bicha, celebre sitio por la mala leche del dueño, que se permite el lujo de mandarte a freir espárragos como nos pasó a nosotros porque estaba lleno el local o por que le sale de las narices. Un tipo curioso que si no conoces te puede ofender bastante. Como íbamos avisados nos hizo gracia, nos dimos la vuelta decidimos ir mas tarde y nos encaminamos al de enfrente:
El LLar. vinos prieto picudo.La tapa penosa, unas patatas con una mayonesa de bote y dos croquetas de cemento portland. Algunos clientes, que imagino habituales, fueron agasajados con tapa de jamón, de bastante buena pinta. No me gustó nada, sin embargo estaba lleno.
De aquí fuimos al Camarote Madrid, sitio de moda por un artículo de Carlos Herrera que me defraudó bastante ya que parecía un bar de Sevilla, tal era su decoración de azulejos y su carta de tapas de estilo andaluz. Nos pusieron una tapa de arroz con carne o algo parecido y refrito que no nos hizo ninguna gracia. Gente guapa y la decoración muy bonita, pero íbamos buscando tabernas típicas y nos por eso nos defraudó.
Después al MONALISA VINATERIA. Camareros jóvenes muy dinámicos donde nos pusieron una tapa de morcilla de una rebanada de hogaza que no la salta Usain Bolt con adidas nuevas. Un 10. la morcilla exquisita. Y como se ve que le caímos bien, nos invitó a una «paloma», tapa típica de Salamanca que consiste en una gran corteza de cerdo con ensaladilla dentro. Ligera y diría que hasta refrescante.
Para finalizar volvimos a LA BICHA donde esta vez el dueño nos hizo el favor de dejarnos entrar, nos sirvió otros vinos y la famosa tapa de morcilla que no nos gustó a ninguno, ya que era la más fuerte de todas por tener el paladar muy cargado ya, creo yo. Despotricó contra póliticos, clientes y todo bicho viviente y a mí me pareció un poco mamarracho, la verdad. A la gente le hace mucha gracia, que le vamos a hacer. Carteles muy graciosos.
Hay que volver otra vez ya que se no pudimos probar la tortilla guisada, o las mollejas. Prometemos volver.
Por Nano