La Vinoteca un restaurante que combina tradición y novedades

Hemos Comido… en La Vinoteca en Puertochico uno de los centros neuralgicos de la gastronomia de Santander

Volver a La Vinoteca en Santander es reencontrarse con un restaurante que combina tradición y novedades en su carta. Aunque ya son varias las visitas, siempre hay algo nuevo que probar, sin renunciar a esos platos que se han convertido en imprescindibles de la casa.

Aperitivos de bienvenida

La experiencia comenzó con una crema de boletus y una sardina ahumada con pimiento. Dos bocados que resumen bien la línea del restaurante: producto cuidado, técnica precisa y un arranque que prepara el paladar para lo que viene después.

Gambas a la sal: el clásico ineludible

Las gambas a la sal son uno de esos platos que no necesitan presentación. En cada visita aparecen como un ritual, con su punto justo de cocción y ese sabor limpio que solo se consigue con buena materia prima y respeto por el producto.

Ensalada de perdiz escabechada

La perdiz escabechada merece mención aparte. El escabeche está trabajado con equilibrio, sin excesos de vinagre, y con un matiz de mostaza que aporta personalidad. La carne se mantiene jugosa hasta la pechuga, algo que no siempre se logra en este tipo de preparaciones. Es un ejemplo de cómo un escabeche bien ejecutado puede convertirse en protagonista.

Rape alangostado

El rape alangostado fue la elección de mi acompañante, que llevaba tiempo esperándolo. El resultado: carne tersa, jugosa y con una textura que, en muchos casos, supera a la de la langosta. Es un plato que demuestra cómo la técnica puede transformar un pescado en una experiencia de nivel.

Molleja braseada con torreznos

Para cerrar, la molleja braseada acompañada de torreznos. El contraste entre el crujiente exterior y la jugosidad interna convierte este plato en un acierto seguro. El corte de la molleja, generoso, permite disfrutar de su textura y sabor sin concesiones.

La Vinoteca sigue siendo un referente en la gastronomía de Santander, capaz de ofrecer clásicos como las gambas a la sal y al mismo tiempo sorprender con propuestas como la perdiz escabechada o el rape alangostado.

Un restaurante donde la técnica y el producto se dan la mano, y donde cada visita confirma que siempre hay un motivo para volver.

Por El Mule

Histórico de visitas a La Vinoteca

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