Volver al Palacio de Mijares, tras varios años sin visitarlo, es reencontrarse con uno de los enclaves históricos más singulares del entorno de Santillana del Mar. Este edificio del siglo XIV mantiene su actividad como espacio para eventos, pero su restaurante continúa abierto durante la temporada y ofrece propuestas muy interesantes, especialmente cuando celebra sus jornadas temáticas.



En esta ocasión opté por el menú degustación centrado en la caza, acompañado de su maridaje completo, una experiencia que permite recorrer una selección de elaboraciones tradicionales y una secuencia de vinos bien escogidos para potenciar cada plato.
El inicio: paté, espumoso y la primera muestra de intensidad


La comida comienza con el espumoso Maldita la hora, de Sel Dàiz, un vino que funciona tanto como aperitivo como para acompañar los primeros pases del menú.
El primer plato es un paté de paloma torcaz y foie con tosta de pasas y nueces. Untuoso, rotundo y con la intensidad propia de una elaboración clásica bien ejecutada. Esta fuerza marcará buena parte del menú siempre que el plato lo reclame.
Perdiz en escabeche y el primer cambio de vino



La ensalada templada de perdiz en escabeche con confitura de cebolla roja y tomate rosado juega con la frescura y un punto de cocción muy equilibrado. Aquí entra en escena el Suañé Blanco Reserva, un vino de Sauvignon Blanc y Viura elaborado en la Rioja por Alonso & Pedrajo, que realza la parte vegetal y más ligera del plato.
Consomé de faisán, un guiño a la cocina clásica



El consomé de faisán con ravioli, trufa y pera asada se sirve vertiendo el caldo sobre el ravioli en mesa. Mientras que el ravioli resulta correcto, el consomé destaca por su sabor profundo y reconfortante, evocador de preparaciones tradicionales de invierno.
Risotto de boletus y pato azulón: intensidad bien medida


El siguiente pase es un risotto de boletus con pato azulón y pecorino. Aquí regresa la intensidad, plenamente justificada en un guiso que combina caza y setas para ofrecer un plato con carácter y mucha presencia.
En este tramo del menú aparece Allblack, un monovarietal de bobal elaborado en la DO Utiel-Requena, que destaca por su estructura y armoniza muy bien con la potencia del plato.
Verdinas con carrilleras de jabalí: guiso invernal en estado puro

Las verdinas guisadas con carrilleras de jabalí al tinto fino y romero son uno de los pases más logrados del menú. La verdina, conocida por absorber los sabores del entorno con facilidad, se integra plenamente en el guiso, aportando profundidad y redondez. Es un plato invernal, de cuchara, elaborado con técnica y respeto al producto.
Conejo a la provenzal y un cambio de ritmo


El conejo a la provenzal con manzana rustida y verduras de temporada recupera un clásico francés en el que las hierbas aromáticas y el estofado lento son protagonistas. Es un plato que combina tradición y precisión culinaria.
El vino que lo acompaña, San Pedro Regalado Llano de Elena Vendimia Seleccionada, fue muy apreciado por otros comensales por su tacto sedoso. Sin embargo, tras la potencia del vino anterior, opté por continuar con el Allblack.
Solomillo de venado y aligot con queso ahumado de Liébana

El solomillo de venado con agridulce de arándanos destaca por su ternura y el punto de cocción. El acompañamiento de aligot con queso ahumado de Liébana aporta una textura muy agradable y se integra perfectamente con la salsa del plato.
Coctel previo al postre y cierre dulce



Antes del postre se sirve el coctel “Entre Brezos y niebla”, fresco y ligero, ideal para limpiar el paladar.
El cierre llega con un postre de castañas y crema inglesa, acompañado de un Oporto Niepoort LBV. Aunque el Oporto no entra dentro de mis preferencias personales, lo probé para completar el maridaje.
Precio y valoración final
El precio del menú con maridaje es de 88 €, una cifra muy competitiva teniendo en cuenta la variedad de elaboraciones, la calidad de los productos y el cuidado en la selección de los vinos. La combinación de cocina de caza, técnica bien aplicada y entorno histórico convierte esta propuesta del Palacio de Mijares en una opción muy recomendable dentro de la gastronomía regional y especialmente atractiva para quienes buscan experiencias centradas en productos estacionales y elaboraciones tradicionales.



Por El Mule
- 📍 Ubicado en: Mijares, Barrio Iglesia, 39314 Santillana del Mar, Cantabria
- ☎️ 942 82 08 45
- 📱 Instagram: @restaurantepalaciomijares
