Hay lugares que no fallan y La Jara en Peña Herbosa es uno de mis fijos. Que no necesitan fuegos artificiales ni nombres en francés para dejarte con la sonrisa tonta y el botón del pantalón pidiendo clemencia. La Jara es uno de esos templos del comer bien, sin postureo, sin trampa ni cartón. Un refugio gastronómico que, como los buenos amigos, siempre está ahí cuando lo necesitas… y siempre te sorprende.
Hoy me ha tocado la versión más básica, más atemporal, más “esto es lo que hay y está de escándalo”. Nada de florituras: cocina básica de siempre.

Me siento, me traen una cerveza helada en copa helada —detalle que ya dice mucho— y delante aparece el plato que podría resumir la felicidad en Cantabria: callos con patatas y huevos. Sí, un plato combinado. Pero no uno cualquiera. Este es de los que te hacen cerrar los ojos y murmurar “madre mía” entre bocado y bocado.



Los callos, con morro y pata, cortados en su justa medida, ni tan grandes que te hagan sentir en una carnicería, ni tan pequeños que se pierdan en la salsa. Y qué salsa, amigos. Pegajosa, sabrosa, con ese punto de untuosidad que te obliga a rebañar con pan aunque estés en público. Las patatas, artesanas y bien fritas, crujientes por fuera, tiernas por dentro, se entienden con la salsa como si hubieran nacido para eso. Y el huevo, claro, porque todo mejora con huevo.

Este plato no es solo comida. Es arraigo, es tradición, es Cantabria en estado puro. Porque cuando la sencillez se hace bien, se convierte en lujo. Y en La Jara, ese lujo se sirve con morro, pata… y mucha personalidad.
Histórico de visitas a La Jara
Ubicado en: C. Peña Herbosa, 20, 39003 Santander, Cantabria
Teléfono: +34 942 18 19 49
