Hemos comido…en Comillas, siempre termino tomando el último vermut en el Cantábrico, y de paso zanganeo en la terraza hasta la hora de comer.
Magnífico bar para tomar el aperitivo en su terraza, literalmente encima del Puerto de Comillas. Desde esa terraza, además del puerto, se divisa la estupenda playa de Comillas, con lo que el panorama merece la pena. La cocina del Cantábrico es honrada y sencilla, buenas raciones para compartir, pescados fresquísimos y buen marisco (disponen de vivero) y dos especialidades que merecen la pena: bordan los maganos encebollados y los bocartes fritos.
En la mayoría de las ocasiones siempre hemos repetido de maganos, paella y bocartes fritos, insuperables cualquiera de los tres. En la última ocasión tomamos paella, la encargamos y fue el único plato de la comida, estaba bien para mi entender la sobraba tanto pimiento, pero tiene fácil solución se aparta. El servicio es muy de andar por casa pero eficaz y simpático. El precio dentro de lo esperado.