Hemos Comido…en este clásico de la cocina de autor gallega. Por su mesa han pasado famosos, políticos y literatos.
Uno de los grandes, de los famosos, de los poseedores de un halo de “santidad” dentro del panorama gastronómico gallego. Así está considerado, y reconocido, el restaurante Chef Rivera, de Padrón.
El local está situado en una de las calles perpendiculares a la que era, antiguamente, la carretera principal de unión de Pontevedra con Santiago de Compostela, de Portugal a A Coruña.
La decoración exterior del local, más próxima al concepto de un bistró (bistrot) francés que de un restaurante gallego, pese a ser ligeramente demodé está en armonía a la filosofía del cocinero y sus inicios en los fogones de Francia: ligeramente recargada, carpintería en arcada, pinturas de color crema, a juego con las cortinas.
Para comer elegimos el menú de degustación, llamado “Leticia”, con un precio de 43€ por cabeza. Constaba de:
Aperitivo de la casa. Crema de centolla servida en vaso de chupito; bien de sabor pero escasísima de cantidad.
Zamburiñas a la plancha con vinagre de Módena y aceite picual. Tres zamburiñas, pasadas por el horno algo apelmazadas y ligéramente quemadas, resultado decepcionante.
Cazuela de ahumados a la vista. Cinco tiras, pequeñas, de salmón y trucha, bien ahumadas y de buen sabor.
Rape Rivera. Un buen rape, con una salsa excesivamente espesa y consistente la salsa empañó el sabor del pescado, un plato normal.
Solomillo a la parrilla atemperado en aceite de frutos secos con ensalada de alubias y salsa Romescu. Perfecta pieza de solomillo, en grosor, tamaño y maduración con el punto exacto de plancha, el plato estrella.
Helado de yogurt con frutas del bosque sobre tulipa, muy bueno de sabor, con buena presentación, recomendable.
“Larpeiradas” de sobremesa. Una teja realizada con azúcar blanca y almendras, se dejaban comer. En resumen, no fue lo esperado.
Tras mi primera experiencia decidí volver a hacer una visita al padronés Chef Rivera para probar el menú Peliqueiro que ofrece todos los años en temporada. No podía estar tanta gente equivocada, quizás me tocó a mí el mal día. No es la cosa frugal, quizás sea el único restaurante del mundo que ofrece la lamprea de manera distinta a la tradicional preparación a la bordelesa.
El menú está muy bien construido, las raciones están medidas para poder llegar tranquilamente al postre, sobre todo, la presencia de la lamprea va creciendo de manera inperceptible desde el principio hasta el postre
Tras un vasito de vichysoisse comenzamos con unas croquetas mal hechas, lo ponía en el menú, no yo, irregulares y con un rebozado rudo. por muy mal hechas que estuvieran a mí me gustaron.
El risotto caldoso de lamprea, compuesto porun arroz basmati no tan caldoso, con verduras y pequeños fragmentos del vampiro del agua..estupendo.
Una ensalada de lamprea al espeto con verduras asadas, en la que los pimientos, la vinagreta, con pequeños filetes de lamprea marinada desde la víspera y apenas marcados en la plancha y foei. Un resultado sorprendente, Fue la estrella del menú.
Y para rematar la tradicional preparación a la bordelesa, buena «Tierna y Sabrosa» de postre un sorbete de manzana ácida sobre bizcocho de chocolate y compota.
Toda una experiencia, en contrapunto con la anterior
Parque 7 15900 Padrón 981810413