Hemos Comido…en La Arboleda en Castro Urdiales, un lugar por el que había pasado delante bastantes veces pero nunca terminaba de decidirme, hasta este dia en el que terminé entrando y no me arrepiento.
Septiembre 2015. Lo primero a lo que me he de referir es a la amabilidad y al buen sentido comercial de la persona que me atendió, a todas luces el dueño, un excelente vendedor que hizo que el transcurso de la comida fuera de lo más agradable.
El restaurante se encuentra en el medio de la calle Ardigales, una de las más conocidas, por no decir la más, de la zona de vinos de Castro. Ya me había fijado en más de una ocasión en la entrada de este restaurante, pero nunca me decidía.
A la vista del contenido de la vitrina que se encuentra a la entrada me decidí, la culpa la tuvo una ventresca de bonito que decía a gritos: «cómeme». Un gran tamaño y una infiltración que de se veía a kilómetros. No ma hacía falta la carta, ya tenía grabado a fuego en la sesera el segundo plato.
La comida estuvo acompañada por un albarino Condes de Albarei DO Rias Baixas, un vino blanco, brillante de color amarillo pajizo, con buenos aromas frutales y alguna nota floral. Un vino fresco y armónico, bueno para acompañar mariscos y pescados.
Me sugirieron de primero unas rabas de jibión, pero le dije que no, que era de Santander y que no me apetecían de primero unas rabas pues resultaría un primero demasiado pesado. Así que, sin preguntar más, nos sacó de tapa a todos los comensales presentes en el comedor unas rabas de una hechura excelente, raba de magano fina y justamente hecha, una delicia. A mi me sirvió casi media ración y lo mismo que al resto de las mesas. ¡Ole! Una tapa con un par, la mejor de este año si duda.
Me ofrecieron servirme media ración de gambas de Huelva y media de almejas de primero. Comencé por unas gambas, muy correctas de calidad pero hechas un poco más que a mi gusto (mea culpa, no lo advertí), de todos es sabido que las gambas langostino, etc.. al gusto general suelen ser muy hechas. Así todo estaban muy buenas.
Y las almejas a la sartén, muy buena almeja, sabrosa, justa de punto y sabor elevado, recomendables.
De segundo ventresca. Media ventresca que me costó terminar, hecha a mi entero gusto, crujiente por fuera y jugosa por dentro, un vicio. Muy fresca, acompañada de unas patatas panadera y una bilbaina, algo muy típico de esta zona de tanta influencia vasca. La bilbaina es, según muchos entendidos, el enemigo público número uno del pescado, un refrito de ajos y guindilla; a mí ni me mata ni me espanta pero prefiero prescindir de ella, en una fritura de la potencia de una ventresca no se nota pero con pescados de menos sabor sí que es cierto que los esconde.
No hubo postre pero insistieron en que tomara un chupito con el café, cosa que no hice pues venía para Santander y me quedaban unos cuantos kilómetros para llegar, y ya sabes, si bebes no conduzcas.
En resumen, el sitio resultó ser un buen descubrimiento del que me quedan muchas incógnitas en la carta por despejar. Recomendable.
Los Ardigales 48 39700 Castro Urdiales 942871993
Por El Mule