El caldo tiene un origen antiguo y arraigado dentro de la gastronomía mundial. Un caldo se puede preparar con infinidad de ingredientes, sirve como base y como plato principal en muchos casos. Su sabor concentrado es rico en nutrientes, dependiendo con qué alimentos se lo prepare.
Ingredientes
- carcasas de pollo
- 200gr. de jamón ibérico o paleta
- 3lts. agua
- 3 puerros
- 1 cebolla pequeña
- 1 zanahoria
- 4 ramas de apio
- sal
- fino
Elaboración
Para hacer nuestro caldo de carne necesitaremos unas carcasas o esqueletos de pollo. Podeis encontrarlos sin dificultad en cualquier pollería o supermercado. Para que el caldo tenga más sabor y color lo mejor es tostar los huesos antes de proceder a hervirlos.
Se fríen un poco en una sartén. Otro truco, es añadir unas alitas de pollo, que apenas tienen carne y son muy baratas, pero que aportan muchísimo sabor y colágeno, que dará cuerpo al caldo. Una vez tostado todo, lo mezclamos en una olla a presion con 3 litros de agua.
Cuando lleve cociendo 45 minutos apagamos la olla.
Las verduras las pasamos por un colador y las aplastamos con un cazo para añadir el jugo al caldo
Una vez cocinado, colamos el caldo para retirar los huesos y volvemos a poner el caldo a cocer para concentrar el sabor y reducir un poco.
Será suficiente con otros 15 minutos a fuego vivo para que los sabores se concentren y se evapore un poco de líquido.
En la superficie de la cacerola, habrá quedado una ligera capa de grasa que podemos retirar.
Cuando hayamos retirado la grasa sólida de la parte superior, nuestro caldo estará listo para consumir o para congelar.