Hemos Comido…en Bustablado, en el bar La Taberna, un auténtico descubrimiento, buena comida regional y un trato excelente.
Octubre 2014. Muchas veces las cosas surgen de improviso y toman forma de sorpresa, así me ocurrió al encontrarme con este sitio. Tenía intención de comer en Casanova, pero me acerqué y estaba lleno, me cogí un cabreo de narices pues venía de Asón y ya me había hecho a la idea, pensé que un sábado por la mañana no habría problema.
Mientras tomaba un refresco en la barra pregunte al primero que tenía a mano y le pregunté donde podía comer, a lo que me repondió que en Bustablado, a escasos cuatro kilómetros había tres restaurantes. Ya metido en harinas le disparé: ¿Y a cual iría usted? Ni corto ni perezoso me respondió que a La Taberna. Haciendo caso a este mayor del pueblo puse rumbo a Bustablado.
En invierno suele ofrecer a sus clientes un amplio abanico de platos elaborados con los productos de la matanza. En la carta o el menú se puede encontrar la carne más natural de los animales criados en casa y no sólo de cerdo, sino también pollo, lechazo o cabrito.
El restaurante suele tener platos elaborados con productos de la matanza hasta aproximadamente el final del invierno, cuando se deja de hacer matanza. Sin embargo las carnes, especialidad de la casa junto al cocido montañés, están presentes en la carta todo el año en función de la disponibilidad de los productos.
Comencé con unos caricos con chorizo que había en el menú del día. Puchero de barro al frente, ración enorme, guindillas en vinagre para acompañar, cocinadas con mucho cariño, caldo justamente ligado y agua de Solares. Más Km0 imposible. Los caricos de los mejores que he comido. Sabroso, bueno, bonito y barato.
De segundo una elaboración que hacía mucho que no tomaba, rabo con tomate. Un guiso que hacía mi abuela y que me recuerda enormemente por el sabor al guiso de lengua con tomate, algo dificilísimo de encontrar. El rabo bien limpio de grasa y cocinado a la perfección. El sabor me sedujo, quizas por el recuerdo de algo que hacía mucho que no probaba, y por el sabor similar a ese guiso de mi abuela que guardo en mi memoria.
De postre tarta de queso, con el típico acompañamiento de la nata.
Menú más café: 13€.
Cantabria es una sociedad matriarcal. Quien más trabaja es, de siempre, la mujer. En este lugar me enconté con tres mujeres dando el cayo, en un restaurante atendido de maravilla, donde no nos podemos olvidar tampoco de la cocina, una cocina regional de las mejores que he probado.
Bueno, a lo que iba, no me explico como tiene tan poca presencia en el mundo de la gastronomía, la mayoria de los guardianes de las cocinas y las tradiciones son mujeres, pero en las noticias, los foros y demás lugares desaparecen misteriosamente, apareciendo única y exclusivamente hombres. Que alguien me explique por qué.
La Iglesia s/n 39813 Bustablado 942678072