Hemos Comido…en Bula Tapas, un reciente descubrimiento donde la carta gira en torno al producto.
Bula Tapas está presente en dos locales, uno pequeño y orientado a las tapas (por cierto, buenas tapas) y otro local más orientado a comidas, con un comedor de buen tamaño y una barra con sillas altas donde degustar su amplia carta. Despues de una buena temporada comiendo a la intemperie el volver a comer bajo tejado se agradaece.
Ha sido un menú fusión con producto local y otro no tan local.
Empezamos con unas madejas. Bien crujientes y con un aceite de ajo que las acompañaba a las mil maravillas. De las mejores que recuerdo.
Carabineros, sí señores, carabineros en Zaragoza. No sé cómo se me ocurrió y no me arrepiento lo más mínimo. Perfectos de punto, los disfrutamos como si fuera la primera vez, de hecho a mi hija no le entusiasmaban y a partir de ahora los venera.
Taco de atún a la brasa. Un pescado que me tiene bastante harto, pero que aquí lo brasearon perfectamente, no sé qué parte era, pero estaba bien infiltrado y aunque parecía muy hecho no era así. Se acompañaba de unas salsas que incorporaban el wasaby del plato como nadie, una romesco y un guacamole.Toda una sorpresa.
Para terminar un trozo de carne muy bien curada a la parrilla. Una chuleta deshuesada de diez, acompañada de unos vegetales que competían con la carne por ser el centro de atención. Aqui la llamaban ribeye, más conocido por el ojo de bife. Es un filete extraído de la sección de la costilla, entre las costillas seis y la doce. En los Estados Unidos, el nombre ribeye o bistec Spencer se utiliza para un bistec de costilla sin el hueso; aún así en algunas áreas, y fuera de los EE. UU., estos términos son a menudo utilizados indistintamente. Vamos, lo que aquí sería una chuleta deshuesada.
Muy recomendable