El restaurante se encuentra ubicado por la zona de Baggot Street Upper, por lo que para desplazarnos decidimos tomar el LUAS, tranvía de Dublín.
Íbamos un poco justos de tiempo, ya que mi acompañante acababa de aterrizar y el vuelo se había retrasado un poco, por esa razón estábamos casi solos en el restaurante.
Decidimos tomar un menú “3 Courses”, compuesto por un entrante, plato principal y postre, puesto que cabía la posibilidad de adaptar los mismos para que estos fuesen sin gluten.
Como entrantes escogimos dos ensaladas, ya que la sopa del día, que era la otra alternativa, iba a ser una opción difícil para compartir. La primera de ellas era de queso de cabra irlandesa de Fivemiletown, remolacha y semillas de calabaza. Desde hace tiempo se abusa del queso de cabra y, pese a que me encanta, creo que es hora de renovar este ingrediente ya que está presente en demasiadas de las ensaladas que ofertan los restaurantes.
La segunda de ellas, con tomate cherry, ajo y gambas a la parrilla. Para mi gusto, le faltaba algo de sabor y, al igual que la primera, tenía demasiada rúcula.
De plato principal escogí el risotto de calabaza con cítricos, parmesano y pipas de calabaza. En mi opinión, estaba muy bien de sabor, pero el arroz quizá estaba un poco pasado.
Mi acompañante se decidió por el cerdo con cebolla, manzana caramelizada y patatas ahumadas con bacon. Estuvimos los dos de acuerdo en que la carne estaba en su punto ideal y fue el plato que más nos gustó de todos.
De postre, al igual que el resto de los platos, decidimos compartir. El primero era cálida manzana con frutos rojos y helado de vainilla. Normalmente va con galleta en la parte inferior y esto le quitó mérito al plato, pero desde luego que eso no fue culpa de ellos ya que me lo advirtieron y aún así decidí pedirlo.
El postre que se adjunta a continuación era helado de frutos rojos y mango. Realmente estaba delicioso, se notaba que era artesano y me atrevería a decir que era helado auténtico, como en Italia. Tenía esa textura cremosa en vez del congelado que te encuentras en muchos sitios y que muchos entienden como el original.
En general la comida estuvo correcta. He de añadir que tenía una expectativa mejor del sitio, pero hasta que no vas y pruebas no sabes con qué te vas a encontrar. El menú no es caro para los precios que hay en Dublín, pero las comparaciones son odiosas y es que SPAIN IS DIFFERENT.
El trato del camarero fue muy bueno, estuvo atento en todo momento y se preocupó de saber si la comida era o no de nuestro agrado. Recuerdo que era croata y nos identificó por el acento español rápidamente. Coincidimos en que ambos extrañábamos nuestra tierra, cada uno la suya, sobre todo por el tiempo que suele hacer aquí, en Dublín. La atmósfera del local era muy agradable y recuerdo que la música que tenían de fondo era bastante agradable.
11 Baggot Street Upper Dublin D04 A6W7 Irlanda +353 1 668 7170