Hemos Comido en…Taberna Black River, en Gama, justo al lado de la Estación de Servicio de Gama.
En el municipio de Bárcena de Cicero, la Taberna Black River es mi primera sorpresa agradable de este 2014. Abierta hace algo más de año y medio, en forma de Taberna Irlandesa, este negocio ha ido evolucionando de la mano de su propietario Yuriy Ovod, cocinero formado en su país de origen, Ucrania, el cual, día a día va fusionando sus sabores y estudios de origen, con nuestra rica y variada gastronomía cántabra.
Dificultad al principio para la localización y acceso a esta preciosa casa, dado que, anteriormente era complicada su localización debido a un enorme seto que separaba la casa de la gasolinera, actualmente ha sido subsanada, dado que, ese seto está bien podado y disfrutamos de una buena vista del negocio en los dos sentidos, al llegar para su localización y mientras se disfruta de una buena comida, con vistas a la ría y las marismas.
Además, hace poco tiempo, a la taberna, al picoteo, a las raciones originales y a la buena música en directo, Yuriy ha añadido un estupendo servicio de restaurante y ha puesto al servicio de todo el que lo desee, habitaciones con baño para el descanso de todo el que lo desee. Propone menús diarios, a 11 euros, con buena aceptación.
Es día 2 y nos apetece tomar algo tranquilos, después de tanta fiesta. Nos acercamos a BlackRiver y pedimos dos crianzas y tres Tapas de las expuestas en la Barra ya que tienen una pinta estupenda. Nos prepara las tres Tapas que podéis comprobar en las primeras fotos, con una combinación magnifica de producto base, sabores variados y acompañamiento. La de Bacalao se deshacía prácticamente sola y la tapa con base de Hamburguesa nos deja un sabor de los que enganchan. Y tanto es así, que como tenemos un compromiso con otras cuatro personas, le propongo a Yuriy lo que más me apasiona y lo que, de momento, no me falla.
Esto es dejarme llevar por mi primera impresión cuando veo ilusión por agradar y ponerme en sus manos. Así que, le propongo un menú concertado totalmente a su criterio para el día siguiente. Hablamos de preferencias y veo que se acopla a las necesidades, pero me dejo llevar por mi primer instinto y decidimos que trabaje libremente y a su criterio, seguro que acertamos dando vía libre a la creatividad, además le digo que nos adaptamos a probar sus conocimientos de la cocina Ucraniana, le gusta la idea y quedamos de acuerdo.
Llegamos a la hora acordada y Yuriy nos comenta que nos va a ofrecer un menú de degustación personalizado, realizado al momento, sobre la marcha y que este constaría de una Ensalada, un Variado de Entremeses calientes y Sopa, un Pescado, una Carne y un Postre Navideño. La respuesta…? Una sonrisa de aprobación general.
Subimos al salón, este es un gran mirador en la primera planta, con mucha iluminación debido a sus ventanales y una capacidad para unas 20 personas. La decoración, como en la práctica totalidad, es de músicos y grupos, que, o bien han tocado, o bien tienen algo que ver con nuestro entorno (veo a “los Cigarros”, “Tregua”, “Rulo”, “Cuatro Copas”, “Mr. Soul” o “Swing Sentidos”, por ejemplo, de los muchos representados por todo el local).
Nos sirven un vino Crianza Viña Real del 2009, Agua y dos Colas, así como un gran cesto con pan. Nos presentan el menú y la verdad es que suena muy bien. Comienza la degustación con una Interpretación de la Ensaladilla Rusa con Gambón. Una manera diferente de tomar ese plato clásico ya que este tiene la Patata rallada, la Zanahoria en gelatina y hasta un toque de Foie. El comentario general es que está muy buena.
A estas alturas ya están ocupadas cuatro de las siete mesas y nos sirven un plato combinado donde sobresale una Sopa “Borsch” con un sabor diferente el cual no os puedo decir que sabor predominaba, quizás el ingrediente principal, la remolacha, pero en conjunto, buena mezcla en esta sopa de verduras. Esta pizarra se completa con dos Croquetas de Morcilla, dos Buñuelos de Rape y dos trocitos de Solomillo de Cerdo con Tandoori.
Contentos con la decisión tomada después de los entrantes, llega el momento de los platos principales, el pescado y la carne. El pescado va a ser un Bacalao con Compota de Tomate y una Salsa Verde de Setas. El Bacalao se deshacía en lamas perfectas, os diré que uno de los comensales comentó que no come el pescado nunca y, al insistirle que lo probase, le dio rendida cuenta, dejando el plato como los demás. Sobran más comentarios.
Nos presentan una bandeja con trozos de Solomillo de Ternera con Bitoque, en una reducción de vino tinto, toques de Foie y una pizca de Alioli. Delicia que pese a estar un poco llenos, le damos el homenaje merecido.
El remate a esta buena comida es una composición de clásicos Navideños. Un montaje de Torrija de Navidad acompañada de un puré de Castañas, Chocolate semisólido y fundido sobre una cama de Helado de nata. Aquí, alguno saco la bandera blanca y no pudo terminarlo, pero no por falta de ganas. Comentaban que el concepto de Yuriy de “Degustación” no es el que estamos acostumbrados, con estas combinaciones de producto, salsas y acompañamientos acaba siendo una comida muy contundente.
Junto con los cafés y los chupitos llegamos al final de esta estupenda comida. A la hora de pagar, lo pactado 25 euros por comensal, unos bien amortizados 150 euros en total y el compromiso de no tardar en volver, ya que, al hablar con Yuriy, me dice sonriente “Aun no habéis visto casi nada, estamos elaborando una carta variada nueva. Venir a cenar un día y no tengáis problema si os queréis quedar a tomar una copa después y si lo necesitáis, incluso quedaros a dormir. Estamos abiertos a las necesidades de todos los clientes”.
BlackRiver, sorpresa en forma de agradable experiencia gastronómica……. Y mucho más!!!.