Hemos Comido…en Bareyo en La Espiga, en Bareyo se encuentra la iglesia de Santa María, una iglesia famosa por su pila bautismal y obra cumbre del románico religioso cántabro, del siglo XII.
Octubre 2015. Agustín es un motero empedernido, se pasa la mayoría de su tiempo libre, que no es mucho por cierto, de aquí para allá con su cuadrilla motera recorriendo la provincia. Uno de los lugares que frecuentan es este, y ni corto ni perezoso en cuanto descubre un lugar me lo enseña y así me acerqué con él hasta Bareyo a comer un menú degustación que me tenía preparado.
Este sitio lo he visto mil veces al pasar delante de él pero nunca he parado. A la entrada te encuentras con un menú con ciertos elementos poco habituales en este tipo de oferta, por lo que antes de entrar ya tenía claro que se comía bien, a parte de las loas que me había venido contando Agus por el camino.
El lugar es de una decoración rústico-ecléptica, valga el término.
Dispone de diferentes ambientes y comedores, también tienen una bien dotada carta de vinos, sobre todo riojas y riberas.
La carta es extensa con bastantes raciones donde elegir, es más, leyéndola se hace dificil elegir; a parte tienen un menú diario y un menú de fin de semana, bastante atrayentes como pude comprobar por el cartel de la entrada y, por cierto, donde todo es de elaboración propia.
Para comer un Campillo 2011, un crianza de rioja de los que nunca fallan para acompañar una comida.
Y comenzó el desfile de este menú degustación. Croquetas de queso picón, como sabeis los que me seguís no soy muy amigo de los fritos pero estas croquetas estaban completamente a mi gusto, una bechamel líquida y el sabor justo al queso. Muy buena elaboración y la fritura perfecta, acompañadas de unas tierras tambiénn de queso.
Continuamos con unos buñuelos de langostino con ali oli. Como todos sabeis el buñuelo es una masa de harina que se fríe en abundante aceite, este estaba crujiente por fuera y con las oquedades características de esta frituta por dentro, con un langostino del tipo sahariano, más blando y de textura, similar a una gamba, pero de mayor sabor que los habituales, espectacular.
El siguiente de la tarde resultó ser un risotto con pitu de calleya, o con poyo de aldea para quien no domine el bable. El risotto con una textura estupenda, justo de punto el arroz, la carne del pollo estaba desmigada en hilos que se arremolinaban en torno al tenedor dandole una textura muy particular, innegable sabor a pollo en pepitoria, un lujazo, la primera vez que pruebo un arroz de estas características, me encandiló tanto el sabor como la textura.
Verdiñas con bogavante y langostinos. No soy muy amigo del arroz con bogavante, prefiero cada uno por su lado, pero con las verdiñas la cosa cambia, quizás también influye el sabor de los langostinos, pero las alubias estaban exquisitas, pletóricas de sabor a marisco y con unos buenos trozos de bogavante.
Aquí no puedo ser imparcial, la merluza es algo que odio. Merluza a la ondarroesa según Felix que nos sirvió. La salsa estaba buena pero la merluza no la trago, y no la trago por dos razones, terminé harto de ella en la etapa en la que mi padre fue inspector de unos pesqueros y segundo, no me sabe absoluntamente a nada y no hay cosa que más me desagrade en una comida que la falta de sabor. Mi abuela ya la llamaba como comida de enfermos y coincidimos al cien por cien en la deficición. A Agus le parecio muy buena racion.
En el apartado carne un solomillo de vacuno, buena maduración, sabor y punto, acompañado de una escalopa de foie y una patata a modo de dado. Un buen final salado a una comida pantagruélica, gran cantidad y buena elaboración.
En el apartado postres dos trozos de tarta de chocolate y de la abuela que se nos hizo imposible terminar pues no podíamos más. Al final estuvimos charlando con el cocinero, Ramón un asturiano que ha desfilado por muchas cocinas de nuestro país y que después de pasar toda una vida en el Mediterraneo se va acercando poco a poco a su querida Asturias. Su cocina es de corte tradicional, marcada por horas delante de los fogones, elaboraciones de cuchara y dedicación.
Por cierto, en otra ocasión ya lo dije, cada vez que voy con Agustín no hay (pitido de taco televisivo) de pagar, así que no os puedo enseñar la nota.
Por El Mule
Barrio Bareyo S/N 39170 Bareyo 942670638