Hemos Comido…en este restauranrte donde Óscar Alberdi aprendió el arte de la cocina durante los veranos, con su padre, Emilio Alberdi, en el restaurante Bola Viga, uno de los grandes grandísimos templos del bacalao en Bilbao.
Pero también ha tenido otros maestros, Luis Irizar, en el hotel Alcalá, Juan Mari Arzak y Mauri Guardo.A finales de junio del 2001, tras haber trabajado en locales como La Taberna del Alabardero (Madrid), Roncevalles (Barcelona), Koldo Royo (Mallorca), Currito y Goizeko Kabi, decidió abrir su propio local en la calle Euskalduna de Bilbao.
En los fogones puede componer una ensalada estilo Bola Viga, con tomate raf, cebolleta, espárragos gigantes y bonito del Norte, unas kokotxas frescas de bacalao a la plancha sobre pimientos asados, o unos chipirones o en su tinta.
A la maitre, Nerea Sáenz de Buruaga, el comensal puede pedirle también platos de cuchara como el alubión del Barco de Ávila con morcilla de puerro y chorizo, pochas con almejas o sopa de pescado. Está muy bien el rabo de buey con patatas y setitas, y el chuletón a la brasa. Los postres y los helados son caseros, desde el novedoso helado de galleta María, hasta los de pan negro, mango y de endrinas y pacharán. Seis especialidades, la especialidad de la casa es el bacalao. En la carta ofrece seis modalidades. Al pil-pil, que se hace con aceite de un grado, virgen y moviendo la cazuela constantemente. Club Ranero, el tradicional del Bola Viga, con verdura pochada. A la vizcaína, con salsa de pimiento choricero y, muy importante, sin tomate. Ajoarriero, con ajo, pimentón de Murcia, cebollita, pimiento verde y pimiento rojo pochados. Casco Viejo, con vizcaína gratinada y la salsa vizcaína por encima. Y el que va con salsa verde y con almejas.
En esta ocasión fui solo a comer y estaba por los alrededores, total que decidí acercarme para ver si tenían una mesa libre, para mi sorpresa si fue el caso, quizás por que era muy temprano. De primero me pedí unas pochas con almejas, las pochas finísimas y las almejas muy buenas, vamos no eran de las cántabras de la bahía, a las cuales hago referencia siempre que puedo pero muy dignas y de buen sabor. Y de segundo un bacalao casco viejo, con esa salsa vizcaína ilustrada y sobre la que existen demasiados tira y aflojas en base a su composición, lo único que se es que el bacalao estaba insuperable, tanto por calidad como por sabor. El precio estuvo dentro de lo esperado, cosa difícil en el centro de Bilbao. En resumen fama merecida en todos los aspectos.
Euskalduna 5 48008 Bilbao 944436939