Hoy catamos…un vino KOSHER
¿QUÉ ES EL VINO KOSHER?
¿Por qué se llama vino kosher?
Kosher, significa en hebreo «apto, adecuado«, y se considera vino kosher cuando se produce bajo los preceptos del kashrut (Leyes Dietéticas Judías), es decir, que su elaboración debe cumplir unas normas estrictas bajo la supervisión de una autoridad religiosa judía o personas cualificadas de esta religión, y manipulado por personas judías.
Condiciones para ser un vino kosher
En líneas generales, el kashrut, evita ingredientes específicos prohibidos, ninguno de los cuales se utilizan normalmente para la elaboración del vino, por lo que podría parecer que todos los vinos son generalmente «kosher». Sin embargo, las leyes que rigen el vino kosher, tienen que ver principalmente con las personas encargadas de trabajar con el vino durante todo el proceso de la vinificación. Por lo tanto:
1. Para ser considerado vino kosher, una persona participante del Sabbat, deberá colaborar durante todo el proceso de elaboración del vino, desde el momento de la cosecha hasta el embotellado real.
2. Las leyes del kashrut no considerán vino kosher si se utiliza para la idolatría. Estas leyes incluyen el «Yayin Nesekh» (vino servido a un ídolo) y «Stam Yenam» (vino que o bien ha sido tocado por alguien que defiende la idolatría o producido por personas no judías).
3. Otra particularidad del vino kosher, tiene que ver con la festividad de Pésaj, la Pascua Judía, «kosher para Pésaj«, para la cual, la autoridad religiosa garantiza que no contenga ciertas levaduras, ya que, durante la festividad de la Pascua Judía no está permitido su consumo.
Tipos de Vino Kosher
1. Mevushal, es el vino kosher hervido o pasteurizado, con el fin de conservar su esencia kosher, aún en el caso de ser manipulado (al abrirlo o servirlo), por alguien que no forme parte de la comunidad judía, requiere que el vino kosher sea «mevushal». Este estilo de vino se emplea con frecuencia en restaurantes y caterings.
2. No Mevushal, es el vino kosher por excelencia, el que sólo puede ser servido por personas que siguen las normas de kashrut. El propio de la festividad de Pésaj, la Pascua Judía.
Al adquirir un vino kosher «Mevushal«, aparecerá en la contraetiqueta la abreviatura «Mev» o «Mevushal«.
Kosher es un término hebreo que significa “puro” y comprenderemos enseguida a qué se debe esta denominación. El vino kosher es un vino ritualmente apto para la religión judía, podría ser cualquier vino, pero para lograr su certificación es necesario que, desde la cepa, su elaboración sea controlada por una persona cualificada de religión judía.
Empezando por el viñedo, éste tiene que tener, al menos, cuatro años y las cepas crecer solas. Cada siete años, el suelo debe reposar, aunque si el viñedo cambia de propietario en este periodo se puede omitir este requerimiento. Se debe realizar el último abonado orgánico dos meses antes de la vendimia.
Las uvas deben ser cuidadosamente recogidas y transportadas, pues deben llegar enteras, sanas y bien maduras. Sólo un judío puede tocar y prensar la uva para transformarla en mosto de vino y la maquinaria u objetos que entren en contacto en la elaboración del vino, habrán sido anteriormente limpiados bajo la vigilancia de un rabino. Durante la vinificación, que debe realizarse en cubas de acero inoxidable en lugar de barricas de madera, está prohibido el uso de levaduras seleccionadas, enzimas y bacterias y sólo se puede clarificar con el mineral de arcilla Bentonita, pues otros productos de origen animal son impuros.
No está permitido que una persona que no sea judía vea el vino, por eso todo en la bodega está sellado. Ni siquiera un enólogo que pertenezca a la bodega y no sea judío puede acceder, éste dispone de una barrica para hacer su labor de seguimiento e informa al rabino de cómo se debe proceder.
Una vez embotellado el vino (en botellas nuevas), el 1% se vende en beneficio de los pobres y si el rabino considera que su elaboración ha cumplido todas las reglas, estampará el sello Kosher.
Pero ahí no termina el proceso de un vino kosher, el vino debe ser abierto y servido por un judío, pues si no, perdería su condición sagrada, pero puede ser consumido por todos, que podremos apreciar la cuidada selección y elaboración.
LA FLOR del FLOR DE PRIMAVERA
D.O. Montsant.
Bodega Celler de Capçanes.
Garnacha 100% de más de 80 años.
Añada 2016 con 15 % Vol.
Fermentación a temperatura controlada (24-28ºC).
Maceración: 28 días.
Inicio de la fermentación maloláctica en tanque y finalización en barrica.
Suave filtrado.
12 meses en barricas francesas nuevas (228l), de tostado medio y ligero.
Envejecimiento posterior en tanque durante 3 meses antes de embotellar.
Do color rojo picota de alta capa, intenso y bien cubierto.
En nariz se notan los quince grados de alcohol. Fondo de frutas rojas, grosellas, casis.
En boca es redondo, sin aristas. Sigue teniendo fruta en boca; complejo y potente. Tanino dulce y elegante. Moras. Tiene un fondo de cacao y café.