La Asociación de Sumilleres de Cantabria se ha reunido hace poco para tener una cata con vinos de Abadía Retuerta.

Con 30 años de historia y más de ocho siglos de tradición vitivinícola documentada, Abadía Retuerta encuentra su esencia y razón de ser en el vino de pago, que es aquel que expresa con mayor precisión la personalidad y singularidad del terruño.

La finca ocupa una superficie de 700 hectáreas, de las cuales sólo se han plantado de viña los mejores suelos, es decir, 180 hectáreas. Existen 54 pequeñas parcelas o pagos, diferenciados principalmente por la composición del suelo y cada uno plantado con una única variedad. En total hay un 70% de Tempranillo, 10% de Cabernet Sauvignon y 10% de Syrah; el 10% restante se divide entre Merlot, Petit Verdot y algunas variedades de blanco que hasta la añada 2011 se elaboraban sólo de forma experimental.

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Hablamos de una de las bodegas más innovadoras y tecnológicamente avanzadas de Europa. Diseñada por el vigneron francés Pascal Delbeck, actual asesor, y consolidada por el viticultor y enólogo Ángel Anocíbar, fue de las primeras instalaciones en España en apostar por el movimiento del vino sólo por gravedad, destacando su sistema de depósitos elevados con grúas o un sistema propio patentado para los trasiegos del vino.  

 Los monjes fundadores de la Abadía de Santa María de Retuerta (1146) iniciaron el cultivo de las vides y la producción del vino. Eligieron este lugar, a orillas del río Duero, por su larga tradición vitivinícola. Hoy por hoy, la bodega, perfectamente integrada en el bello entorno, es una de las más prestigiosas de la zona.

La cata fue dirigida por Henar Cano Sanz, embajadora de marca de Abadía Retuerta, WSET 3 y Sumiller por la Cámara de Comercio de Valladolid.

Los vinos catados fueron:

  • Selección Especial 2017. Con 12 meses en barricas de roble francés y americano. Vino de la Tierra de Castilla-León. En Sardón de Duero. 75% Tempranillo, 11% Cabernet Sauvignon, 11% Syrah y 3% Merlot.
  • Pago Negralada 2016. 100% Tempranillo. Crianza de 17 meses en barricas de roble francés.
  • Blanco de Guarda Le Domaine 2020. 70% Sauvignon Blanc y 30% Verdejo. Siete meses y medio en barricas de roble francés.
  • Pago Garduña 2016. Vino de la Tierra de Castilla y León. 100% Syrah. 17 mese de crianza en barricas de roble francés.
  • Pago Valebellón 2016. 100% Cabernet Sauvignon. Con 16 meses de crianza en barricas de roble francés.
  • Petit Verdot 2015. 100% Petit Verdot. 17 meses en barricas de roble francés (75%) y americano (25%).

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Por Alfonso Fraile

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