Hemos comido en el Madroñal en Suesa a escasos minutos de las playas de Somo.
Su carta es completa y equilibrada, con creaciones propias que tienen como punto de partida los productos y la cocina tradicional. Entre estas creaciones propias cabe destacar los pasteles de chicharro o setas, el queso de cabra con espinacas frescas reducido con Pedro Ximénez y piñones, las carnes a la parrilla y piedra, muslos de codorniz y una amplia oferta de platos de cuchara. También ofrece un cuidado menú del día.
Entre sus especialidades destacan, Coca de hojaldre con aceitunas negras, tomate natural y anchoas de santoña, Pasta fresca rellena de vieira y rape en mousse de queso fesco, Timbal de pimientos y puerros con queso de cabra y salsa de frambuesa, Huevo con jamón y patata, envuelto en pasta brik y salsa de guisantes, Confit de pato confitado en salsa de higos y castañas, Codillo de cerdo en su jugo, con manzana y puré picante, Muslitos de codorniz en salsa de soja sobre espárrago triguero, Chuletillas de cordero a la sartén.
– Cocktail de langostinos en salsa de regaliz.
– Mezclum de hortalizas con fresas y chocolate.
– Cebolla roja confitada con ventresca.
-Queso de búfala fresco con tomate y albahaca.
– Carpaccio de ternera con virutas de foie.
– Ensalada de queso de cabra con espinacas en reducción de Pedro Ximénez y miel.
– Verduras en tempura con salsa de melón.
– Queso provolone sobre tomate natural, orégano y aceite.
– Filete de sandía con vinagreta de tomate y pistachos.
– Ensalada de bacalao templada.
– Rabas de calamar fresco.
– Croquetas de jamón ibérico.
– Alcachofas a la crema de mantequilla.
– Tarrina de foie de pato con chutney de higos.
– Ensalada templada de alcachofas en su vinagreta de jamón ibérico.
– Merluza.
– Bacalao al horno con costra de mostaza y crema de cebolla.
– Bacalao con salsa de tomate natural.
– Brocheta de rape y langostinos con salsa americana.
Mi cuñada tiene una casa muy cerca de este lugar y cada vez que no hay ganas de manchar, pues ya se sabe. El restaurante esta dirigido por Ricardo y Rosalía. La cocina es tradicional, con predominio de las carnes, con un toque creativo.
Entre los entrantes, permiten pedir medias raciones, destacan: la tempura de verduras con salsa de melón, las alcachofas a la crema y, la ensalada de bacalao templada. Mención aparte merecen las ensaladas, destacando la de queso de cabra con espinacas en reducción de Pedro Ximénez y miel y, la cebolla roja confitada con ventresca. En cuanto a las carnes y pescados, la hamburguesa (300 gr de excelente ternera), el tartar de atún y, el bacalao al horno con costra de mostaza y crema de cebolla.
Ofrecen la posibilidad de ir a recogerte, y por supuesto llevarte, a la lancha que va de Santander a Somo.
Para despedir el verano decidimos quedar en casa de mi cuñada para ir a cenar a este lugar. Como eramos unos cuantos decidimos compartir varios entrantes, Risotto de calamares, pastel de setas, ensalada con queso de cabra y piñones, eso de las ensaladas les encanta a las mujeres y siempre se apuntan a una, tempura de verduras con salsa de melón y la ensalada de bacalao templada. Todo lo que probe bien bueno, la verdad es que todas las veces que me he acercado por este lugar nunca he teneido la menor queja del mismo.
De segundos hubo un gran remix de platos pues eramos un monton calculo que en torno a unos veinte mas niños. Y se decidio que los niños tomaran hamburguesa, que por cierto santa hamburguesa. Y luego al final terminamos probando todos de todo. Chuletos, solomillo, bacalao con costra, brocheta, chuletillas.
En fin esta ultima fue un lio de cena pero lo pasamos muy bien, bebimos como cosacos pues nos quedabamos al lado. El trato es muy casero, las raciones generosas y el precio bueno. Seguiremos repitiendo en verano.
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