Hemos Comido… en el restaurante El Hipódromo, situado en el barrio Bellavista cercanísimo al faro, esta vez homenajeábamos a Carlos que se iba a trabajar a Corea.
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Quedamos todos en este restaurante pues parece ser que el homenajeado se había quedado con ganas de ir, de entrada éramos 16 a cenar y pedimos 4 raciones de mejillones, 4 de pulpo a la gallega y 4 de mollejas empanadas, los mejillones estaban comestibles, el pulpo también pero las mollejas estaban saladísimas para mi gusto o por lo menos las que a mí me tocaron, de segundo yo tome 1/4 de libra steak dos salsas, el entrecote o Steak como en este restaurante lo llaman era pues eso 250 gr y una carne vulgaris, con muy poca maceración, otros pidieron brocheta pollo teriyaki que probé pues me dijo el comensal que lo probara, pues a ella le parecía asqueroso, tenia razón.
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Otros pidieron tagliatelle pesto que tampoco les gusto nada, otro pidió pollo asado del que no recogí información, pero la pinta no era mala, los demás pidieron hamburguesas en diferentes variantes, probé la de mi mujer que no me gusto nada pues la carne era puré, y el acompañamiento de bote en su totalidad, los demás pidieron hamburguesa hipódromo y pampera.
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De beber soplamos el vino recomendado que a mí me gusto bastante, pero otras dos botellas que se pidieron salieron malas y cambiamos a Conde Valdemar mágnum que a mí en concreto no me gusta nada, pero ya sabes esto es cuestión de gustos.
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Se pidieron dos postres pues nadie estaba por la labor, yo probé el helado de queso, que fue la única cosa de la cena que me gusto y mucho.
El servicio fue de lo más correcto en todo momento, el importe de la cena fueron 567,29 IVA incluido, a mí se me hizo carísimo para lo que comimos y para la elaboración.
Las instalaciones eso si son magnificas, con amplios comedores uno de ellos acristalado, y con una muy grande terraza, todo ello con un aire ingles.
Yo lo habría resumido con las cinco palabras que me caracterizan para describir estas ocasiones, pero hay que guardar las formas.
En esta ocasion voy a incluir la factura para los que lo lean determinen si es caro o no
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El restaurante-taberna Hipódromo de Bellavista, ubicado en la Avenida del Faro de Santander, abrió sus puertas en octubre de 2005 en el lugar que hace años ocupó el antiguo hipódromo de Santander, de ahí su nombre dada la importancia que tuvo el espacio deportivo para la ciudad en la época de Alfonso XIII.
La decoración del Hipódromo de Bellavista es de tipo inglés, basada en fotografías de eventos deportivos del primer tercio del siglo XX y reproducciones de palos de golf, palas de pádel y paneles con información de antiguos aviones.
El establecimiento cuenta con tres ambientes diferenciados dentro del restaurante: por un lado el restaurante a la carta, con capacidad para 60 personas y decorado con elementos de la hípica, la vela y la aviación; un segundo espacio lo constituye un comedor privado con capacidad para 20 comensales y cuya decoración está realizada con recuerdos del hockey hierba en Cantabria; y por último, el salón dedicado al picoteo, que tiene un aforo de 40 personas y un espacio articulado por la chimenea y los amplios ventanales.
Además, en el Hipódromo de Bellavista se puede disfrutar durante la temporada de primavera-verano de una amplia terraza con una capacidad máxima de 160 personas y con un mobiliario de estilo colonial caracterizado por las amplias y cómodas sillas. Por otro lado, el establecimiento cuenta con una típica taberna inglesa donde se sirven las mejores cervezas nacionales y de importación.
Entre los múltiples servicios que se ofertan en el Hipódromo de Bellavista se cuentan un amplio aparcamiento próximo, climatización en todos sus salones, un refrigerador de vino que mantiene estable la temperatura de los caldos, cercanía a las playas de El Sardinero, el faro de Cabo Mayor, el campo de golf de Mataleñas, etc.
La cocina del Hipódromo de Bellavista es de tipo tradicional con toques de autor para hacer menús cuidados y muy personales, con una carta amplia que ofrece a los comensales unas carnes de gran calidad a la vez que unos pescados frescos recién salidos del mar. Son de destacar platos como el atún rojo con salsa de soja y bouquet de verduras, machote del Cantábrico con vinagreta de tomate fresco, carrileras de novilla con salsa de hongos, solomillo de cerdo relleno de queso fresco y frutos secos, jamón de bellota reserva ‘Joselito’, flores de calabacino rellenas de verduritas en tempura ligera, ensalada de foie, sopa de frutos rojos con helado de queso y tarta Tatín de manzana con helado de caramelo.
Para acompañar a las especialidades de la cocina del Hipódromo de Bellavista el restaurante cuenta con una bodega con más de 80 referencias de las diferentes denominaciones de origen de España, en la que destacan los riberas del Duero y los riojas. Asimismo, en el Hipódromo de Bellavista tienen una carta con una cuidada selección de espumosos, el complemento ideal para cualquier tipo de celebración empresarial, familiar o personal.